El momento en el que el 'cuñadismo' sentó cátedra y estuvo a punto de convertirse en palabra del año
Finalmente fue la palabra "populismo".
En las cenas y comidas de Navidad, los cuñados no guardan especialmente buena fama. Este estereotipo de hombre que sabe todo, suele opinar sin tener una fuente fiable y que te aconseja desde cómo arreglar el coche a dónde deberías ir de vacaciones o lo que deberías hacer para ahorrar y que encima, quiere quedar por encima de los demás es más frecuente de lo que se suele pensar. Y no solo en las familias, en los puestos de trabajo o en las reuniones de amigos también suele salir a relucir algún que otro "cuñado".
El uso extendido de la palabra "cuñadismo" lo llevó a que fuese una de las 12 palabras que optaba a palabra del año el año 2016 por la Fundación del Español Urgente (Fundéu), promovida por la Agencia EFE y BBVA. Cada año, la Fundéu elige un término que esté presente en la actualidad informativa y despierte "interés desde el punto de vista lingüístico".
La Fundéu recuerda que esta palabra, en un inicio se usaba como "nepotismo en favor de un cuñado" y ese año amplificó su significado para "referirse a la tendencia a opinar sobre cualquier asunto, queriendo aparentar ser más listo que los demás".
A pesar de esto, la palabra finalmente elegida como palabra del año en 2016 fue populismo que la Fundéu la definió como "una palabra originalmente neutra, pero que se ha ido cargando de connotaciones hasta convertirse en un arma en el debate político".
"Parecía claro que en un año tan político como este, con acontecimientos de importancia global como el brexit, la victoria electoral de Donald Trump y los diferentes procesos electorales y plebiscitarios en América y España, la palabra del año de Fundéu tenía que venir de ese ámbito", explicó entonces el coordinador general de la Fundación, Javier Lascuráin.
Entre otros términos preseleccionados ese año se incluían otros tantos relacionados con el ámbito político como sorpaso, abstenciocracia o posverdad,