El error común al sacar la ropa de la lavadora: la convierte en un nido de moho
Se hace casi inconscientemente.
Pone la lavadora sigue muchos pasos mecánicos: colocar la ropa en el tambor, llenar los cajetines de detergente y suavizante y elegir el programa óptimo para la ropa a lavar. Pero una vez que acaba el ciclo de lavado, se pueden cometer errores que pueden provocar que la lavadora sea un lugar insalubre.
Según la web del hogar HomeHow, las lavadoras pueden convertirse en caldos de cultivo para el moho y las bacterias si no se mantienen adecuadamente. Esto se debe principalmente al ambiente húmedo y, en ocasiones, cálido que se crea en el interior del tambor combinado con los residuos de detergente y la suciedad que queda atrapada.
Uno de los errores más comunes es precisamente no ventilar el tambor cuando acaba el ciclo de lavado y cerrar la puerta nada más que acaba el programa de la lavadora haciendo así que prolifere el moho en el interior.
Según recoge el medio griego Enikos, la especialista del hogar Joyce French señala que "dejar la puerta de la lavadora abierta un rato permite que la humedad se evapore, evitando así el crecimiento de moho". "Esto es especialmente importante si ha lavado una carga grande o una carga que no está completamente seca", añade.
Además, se recomienda limpiar la superficie y el interior de lavadora con agua caliente y productos de limpieza, así como utilizar la cantidad adecuada de detergente y no usar una cantidad extra.