Un recorrido por las antiguas fachadas de los comercios españoles, un inesperado `bestseller´

Un recorrido por las antiguas fachadas de los comercios españoles, un inesperado `bestseller´

Recopila imágenes de las artísticas entradas de tiendas de las 50 provincias españolas

Fundada en 1892, la fachada de azulejos de la Farmacia Juanse es una joya del antiguo barrio de Maravillas (actual Malasaña), de Madrid.

No hace tanto tiempo, a los comercios y bares se les llamaba en España boticas, salones de peluquería, ultramarinos, casinos... Queda aún mucha gente que tiene fijada en la retina de su infancia la imagen de las entradas de esas antiguas cafeterías y comercios, en las que la fachada nos invitaba a entrar con coloridas imágenes y mensajes, muchas veces grabados en azulejos.

En ellos se solía representar una escena de lo que se hacía o vendía en el interior o simplemente eran una representación artística que buscaba llamar la atención del cliente. Quizás el recuerdo que más ha perdurado ha sido el de las antiguas farmacias, de las que queda aún alguna reliquia en Madrid, Segovia, A Coruña y en otras ciudades y pueblos españoles. Pero son eso, una excepción que llama tanto la atención que es inevitable fotografiarla al pasar por allí.

Pero no todo se ha perdido. De forma repentina, han reaparecido todas esas antiguas fachadas de la mano de dos conocidos arquitectos españoles, Luis Fernández-Galiano y Javier Sánchez Bellver, que se ha convertido en un insólito bestseller. Se titula La belleza común (editado por Arquitectura viva) y reivindica épocas pasadas en las que las fachadas de los comercios eran un arte en sí mismas, como resaltan estos expertos.

La historia de este libro, publicado recientemente, no es menos pintoresca. Los autores se propusieron registrar para la historia las fachadas más atractivas y realizaron este proyecto entre 1977 y 1978, aunque nunca vio la luz. Ahora, más de 40 años después, lo han publicado hace unos meses y ya es un éxito de ventas.

Aparte de ser una preciosidad, esas imágenes representan, además, un testimonio de la riqueza visual, variedad cultural e incluso ingenio del lenguaje que usaban los comerciantes en los mensajes de sus fachadas para atraer a los clientes. Además, es un recorrido por fachadas de las 50 provincias españolas, lo que lo hace todavía más interesante.

En esta era del boom de los centros comerciales (y en un momento en el que el pequeño comercio lo está pasando mal, en general, ante la competencia feroz de los primeros), este libro sobre “el arte del comercio”, como dicen sus autores, nos recuerda lo que ha representado en España la vida entorno al comercio de barrio.

Por mencionar algunos ejemplos que salen en el libro, se encuentra la fachada de un comercio llamado El cisne, en la que aparece uno de estos animales a cada lado de la puerta dándonos la bienvenida y que nos vaticina que dentro encontraremos productos preciosos.

También aparece un Salón de Peluquería, en el madrileño barrio de Lavapiés, que tiene a cada lado de la puerta una imagen distinta del barbero, cortando el pelo a un señor, en una, y afeitándolo, en la otra. Y van acompañadas de mensajes como “Se corta el pelo a señoritas” o “Servicio esmerado, se sirve a domicilio”.

Titania
Titania
Santander

Hay ejemplos de fachadas más bien surrealistas, en Valencia, con una gran mano colgando de la pared de entra o de un paraguas; de una taquilla de venta de entradas en la que pone “Despacho de billetes de toros”, adornada con los colores de la bandera española.