Shotheby's vende la banana más cara del mundo por más de 6 millones de dólares
Justin Sun, creador de una plataforma de criptomonedas, presume en las redes sociales de haber comprado 'Comedian', la obra conceptual del italiano Maurizio Cattelan, que se la comerá "como parte de esta experiencia artística".
Cualquier persona puede ir a un supermercado o a una frutería en España y comprarse un racimo de bananas por algo más de 2 euros, sin embargo, alguien ha decidido pagar más de 5 millones de dólares por llevarse a casa solo una unidad, aunque esta tiene nombre, viene acompañada de un trozo de cinta americana y, también, de una especie de libro de instrucciones que te dice cuándo es el mejor para comérsela.
La casa de subastas Sotheby's, que esta noche ha celebrado una puja de arte en su sede de Nueva York, ha adjudicado por 6,2 millones de dólares (casi 5,9 millones de euros) la polémica Comedian, un icono artístico de la provocación del artista conceptual italiano Maurizio Cattelan. El precio final multiplica por cinco las expectativas iniciales de la casa, que esperaba alcanzar un precio de entre 1 y 1,5 millones de dólares.
"Esta obra no es solo una pieza de arte; representa un fenómeno cultural que une los mundos del arte, de los memes y de las criptomonedas", ha escrito en su cuenta de la red social 'X' Justin Sun, fundador de TRON, una plataforma blockchain que apuesta por la descentralización de Internet, quien presume de compra convencido de que la obra de arte de Cattelan "inspirará más reflexiones y debates en el futuro, además de convertirse en parte de la historia". Por último, Sun ha prometido que va a comerse la banana "como parte de esa experiencia artística única, honrando así su lugar en la historia del arte y la cultura popular", concluyó.
Justin Sun, nacido en China en 1990, es una de las figuras más relevantes del mundo de las criptomonedas y de la tecnología blockchain. Propietario también de empresas como BitTorrent y Poloniex, Sun ha sido pionero en integrar las cadenas de bloques -la manera más popular de comprar monedas virtuales- en ecosistemas tecnológicos. Sin embargo, su carrera también ha estado marcada por la polémica, como la demanda que le puso en 2023 la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en inglés) por supuesta manipulación de mercado y la venta de valores no registrados.
Más allá de los logros empresariales, Justin Sun ha explorado otros ámbitos, como son la diplomacia, en la que fue representante de Granada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), y la exploración espacial. En 2021, anunció ser uno de los ganadores de la subasta que se hizo para el primer vuelo de Blue Origin, la compañía aeroespacial del multimillonario Jeff Bezos, aunque al final no viajó al espacio por problemas de agenda.
¿Cómo ha llegado a valer tanto una banana?
La clave para comprender cómo alguien ha llegado a pagar más de 6 millones de dólares por Comedian no está ni en la fruta ni en la cinta adhesiva. Según los expertos en arte, el verdadero valor de la banana se encuentra en el certificado de autenticidad que se lleva el comprador con la obra y que le permite reproducir la pieza tantas veces como se desee, siempre y cuando se respeten las instrucciones de Maurizio Cattelan: el propietario tiene que reponer la banana cada siete días, más o menos.
David Galperin, director del área de Arte Contemporáneo de Sotheby’s en Nueva York, ha descrito Comedian, la banana pegada a una pared con una cinta adhesiva, como una obra de arte que nos coloca ante un espejo crítico: "Cattelan nos obliga a replantearnos cómo atribuimos valor al arte contemporáneo y a reflexionar sobre el mercado que lo sostiene", explica en Los Ángeles Times.
"Para mí, Comedian no era una broma, sino un comentario sincero y una reflexión sobre lo que valoramos. En las ferias de arte reinan la rapidez y el negocio, así que yo podía vender un plátano como otros venden sus cuadros. Podía jugar dentro del sistema, pero con mis reglas", señala el artista italiano en una cita recogida por Sotheby’s.
El autor señala además las referencias culturales que hacen de la fruta una obra de arte, como el hecho de que sea una banana (que puede traducirse del inglés como "locura") o la paradoja de la pieza: "Quien la compre sabe que desaparecerá pronto y el valor de su dinero se habrá evaporado". Quizá sea esto lo que se ponga en el foco tras la subasta: el efímero valor del dinero, que desaparece tan rápido como se puede pudrir un plátano.
La banana de Maurizio Cattelan se exhibió por primera vez en 2019, en la Feria Art Basel de Miami Beach, donde rápidamente se convirtió en un fenómeno viral y también en una motivo de debate sobre qué se debe considerar arte contemporáneo. Pese a la polémica, aquel año se vendieron tres copias de la obra, por las que los compradores pagaron entre 120.000 y 150.000 dólares por llevárselas a casa. No obstante, esto contribuyó a elevar el estatus de esta fruta con arte a icono cultural. Muchos también se quedaron perplejos.
El trabajo de Cattelan, conocido por otras obras de arte como un inodoro hecho de oro o una estatua del Papa aplastada por un meteorito, siempre se ha propuesto desafiar todas las normas y cuestionar las reglas del arte. Con la desconcertante simplicidad de la obra Comedian, no solo busca provocar una carcajada o llamar la atención del que la observa, también invita a un debate más amplio sobre lo que define el arte y cómo lo valoramos.
Las otras obras de arte subastas en Sotheby's
El plátano de Maurizio Cattelan ha compartido subasta con un cuadro de Claude Monte, perteneciente a la serie Nenúfares, que se ha vendido por 65,5 millones de dólares (más de 61 millones de euros) cuando su vente esta prevista en alrededor de 60 millones, pero la pieza atrajo a tres postores obstinados. Uno de ellos, de origen asiático, se llevó la puja.
Junto a dicha obra destacan los resultados obtenidos por la venta de La Statuaire, que Pablo Picasso pintó en 1925 y que alcanzó un precio final de 24,8 millones de dólares (22 millones de euros). También de Picasso fue Tête de femme, un busto de bronce que se vendió por 6,9 millones de dólares (6,63 millones de euros).
Además de estas obras, otras como Weisses Oval de Kandinsky (21,6 millones de dólares) o Relief Éponge bleu sans titre de Yves Klein (14,2 millones) fueron las más valoradas. Junto a ellas, Jeune fille en robe rose, de Henri Matisse (9,7 millones de dólares), una obra sin título de Mark Rothko (5 millones) y Les trobles du coeur, de Magritte (2 millones) completaron las pinturas más valoradas.
En el terreno de la escultura, nombres propios como Joan Miró o Edgar Dégas fueron los protagonistas. Del primero se subastaron Personnage, por 8 millones, y Femme, por la que se pagaron 1,89 millones de euros; del segundo, una de su bailarinas: 1,59 millones.
En un mundo donde un plátano en la pared puede competir en relevancia con un cuadro de Monet, Sotheby’s reafirma que el arte contemporáneo no solo vive de lo convencional, también de lo provocador. Aveces, lo más sencillo puede tener un precio extraordinario.