Nueva detención vinculada a los planes de atentado en los conciertos de Taylor Swift en Viena
Las autoridades austríacas aseguran que no buscan otros sospechosos, pero la investigación sobre los contactos de los detenidos continúan.
El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, ha informado este viernes de la detención de un joven de 18 años vinculado al detenido de 19 que confesó planear un atentado suicida con explosivos en uno de los tres conciertos previstos en Viena de Taylor Swift.
En rueda de prensa, el ministro austriaco ha anunciado que la Fiscalía ha solicitado la imposición de prisión preventiva con cargos de terrorismo para el cabecilla de 19 años y un cómplice de 17. La decisión al respecto del juez está prevista para este viernes.
Los dos detenidos están acusados de apoyar los objetivos terroristas del grupo yihadista "Estado Islámico".
Otro menor —de 15 años— que había sido detenido el miércoles ha sido liberado después de ser interrogado y los investigadores descartan su participación en los planes, aunque su testimonio será utilizado como testigo.
El ciudadano iraquí de 18 años ahora detenido habría mantenido contacto con el principal sospechoso y aunque, según Karner, no hay indicios de que estuviera directamente implicado en los planes de atentado, se sabe que había jurado lealtad al "Estado Islámico".
El principal sospechoso, un ciudadano austriaco de 19 años con raíces en Macedonia del Norte, ya había confesado que estaba planeando un atentado contra uno de los conciertos de Taylor Swift previstos en Viena este jueves, viernes y sábado.
Disponía de un explosivo líquido de gran potencia que él mismo había fabricado y planeaba atentar con su coche contra la multitud de swifties que se habían quedado sin entradas y se iban a congregar fuera del estadio Ernst Happel.
El objetivo era matar "al mayor número posible de personas" con un artefacto explosivo y cuchillos y machetes.
El joven de 17 años también detenido, austriaco de raíces turco-croatas, ya era conocido por los servicios de seguridad austríacos.
Este acusado llevaba días trabajando en el estadio donde se iba a celebrar el concierto en una empresa que preparaba el espectáculo.
Las autoridades austríacas aseguran que no buscan otros sospechosos, pero la investigación sobre los contactos de los dos detenidos continúan y, en ese contexto, pueden darse más detenciones.