Muere la actriz Maggie Smith a los 89 años
Lo ha adelantado este viernes la 'BBC', que ha difundido un comunicado de los hijos de la intérprete, famosa por su papel de Minerva McGonagall en 'Harry Potter'.
Este viernes ha fallecido la actriz británica Maggie Smith a los 89 años. Así lo ha adelantado la cadena de televisión BBC, que ha difundido la declaración de Toby Stephens y Chris Larkin, los hijos de la intérprete, conocida por su papel en Dowton Abbey y por interpretar a Minerva McGonagall en la saga de películas Harry Potter.
"Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith", reza el comienzo del texto. "Falleció pacíficamente en el hospital esta madrugada, viernes 27 de septiembre", prosigue, antes de detallar que Smith "era una persona muy reservada y estuvo con amigos y familiares al final".
"Deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela", continúan indicando los hijos de la actriz.
En el mismo texto aprovechan para "agradecer al maravilloso personal del Hospital Chelsea y Westminster por su atención y su generosa amabilidad durante sus últimos días". "Les agradecemos todos sus amables mensajes y apoyo y les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento", concluyen.
Nacida en 1934, empezó en el mundo del teatro, una disciplina que, según dio el salto a la gran y pequeña pantalla, siguió cultivando. Otelo, que luego llegó a los cines, fue una de sus obras más destacadas, así como Night and Day.
Su trayectoria cinematográfica se remonta a 1956. Fue en Child in the House, con un papel no acreditado. Poco después, en 1958, llegó la que se conoce como su primera obra en la gran pantalla, que protagonizó junto a George Nader, Nowhere to Go.
A lo largo de su dilatada carrera, ha cultivado todo tipo de géneros en la gran pantalla. Muchos de sus papeles más destacados no le llegaron hasta la década de los 80, cuando rodó Una habitación con vistas y Función privada, por los que se llevó el BAFTA a Mejor actriz.
Su talento no sólo lo tuvo en consideración la Academia Británica y llegó a estar en seis ocasiones nominada el Oscar. Fue gracias a sus sendas interpretaciones en Otelo, Una habitación con vistas, Viajes con mi tía, Gosford Park, California Suite y Los mejores años de Miss Brodie. Pero únicamente se lo llevó por estas dos últimas cintas.
Y ahí no acaban sus condecoraciones. La laureada británica también se hizo con tres de los 12 Globos de Oro por los que estuvo nominada. El último de ellos en 2013, por su trabajo en la serie de televisión Dowton Abbey —por el que también logró tres premios Emmy—, además de los que le valieron su interpretación en Una habitación con vistas y California Suite.
Mientras tanto, sobre las tablas, la actriz seguía brillando. En 1990 se llevó el premio Tony por Lettice and Lovage y la monarquía británica la condecoró por cómo su labor había contribuido a las artes escénicas y la reina Isabel II la nombró Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico.
Durante la década de los 90, Smith tomó parte en algunos de los filmes que más han marcado la infancia de la generación millenial. Interpretó a la abuela Wendy en Hook (El capitán Garfio), en una película con un elenco de lo más distinguido, en el que también figuraban Robin Williams, como Peter Pan; Julia Roberts, en el papel de Campanilla y Dustin Hoffman en el de Garfio.
Y esa no fue la única. Memorables han sido también para más de uno las desventuras en el convento con la llegada de la hermana Mary Clarence en Sister Act. Entonces, Maggie Smith hizo de Reverenda Madre no en una, sino en dos ocasiones, dado que el filme protagonizado por Whoppi Goldberg tuvo una segunda parte.
El rodaje de Harry Potter
El papel por el que ha trascendido tanto en pequeños como en mayores ha sido el de la profesora McGonagall, en Harry Potter. Con su canosa cabellera —que antaño había sido todo un distintivo pelirrojo de la actriz— recogida en un moño, siempre cubierto por el sombrero de bruja y sus característicos largos vestidos, la profesora de Transformaciones y subdirectora de Hogwarts se hizo un hueco entre los personajes más carismáticos de la saga.
La interpretó durante años, desde el estreno del primer metraje en 2001 hasta el del último, en 2011, dado que la propia escritora de la saga, J.K. Rowling quería que fuera ella quien lo hiciera. A lo largo de esta década, durante el rodaje de la sexta entrega, Harry Potter y el misterio del príncipe le diagnosticaron cáncer de mama. Tuvo que recibir quimioterapia y, aunque parecía que podría no participar en la última película de la saga, lo hizo.
Entonces, en una entrevista para The Times, indicó que el cáncer fue algo "espantoso", pero la quimioterapia la definió como "algo que te hace sentir mucho peor que el cáncer mismo". "Tenía que agarrarme a las verjas, pensando 'no puedo hacer esto", afirmó. Sin embargo, estuvo segura de querer participar en la entrega final de Harry Potter, aunque fuera "tambaleándose", dijo.
Modelo a los 88 años
Además de por Harry Potter, Maggie Smith siguió llegando al público más joven gracias a su papel de Violeta en Dowton Abbey, además de por títulos como Sherlock Gnomes o El club de los milagros.
Uno de sus últimos trabajos, además, fue como modelo. Lo hizo cuando posó para Loewe en la campaña de primavera-verano de este 2024, a los 88 años. Ahora, el director de la compañía, Jonathan Anderson, tras conocer la noticia ha reaccionado a la misma publicando una de las imágenes de la actriz y mostrando su tristeza en el mensaje que sirve a modo de pie de foto.
Su vida privada siempre la trató de mantener al margen. Y, por ello, de la misma se ha sabido más bien poco. En 1967 contrajo matrimonio con Robert Stephens, también actor de profesión y con el que tuvo a sus dos hijos. Sin embargo, terminaron divorciándose en 1975, el mismo año que Smith se casó con Beverley Cross. Estuvieron juntos hasta la muerte de él, en 1998.