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María Dueñas vuelve con un personaje al puro estilo Sira Quiroga y un ignorado episodio de emigración española

María Dueñas vuelve con un personaje al puro estilo Sira Quiroga y un ignorado episodio de emigración española

Con el puerto de Alicante como desenlace de la historia, la escritora recupera en 'Por si un día volvemos', su sexta novela, la memoria de los emigrantes españoles en la Argelia francesa.

La escritora María Dueñas.JAVIER OCAÑA

Por si un día volvemos es el gran lanzamiento de la editorial Planeta en 2025. La nueva novela de María Dueñas —la sexta de la autora, que se convirtió en un fenómeno editorial con la primera, El tiempo entre costuras, que ha vendido más de 10 millones de libros y que es traducida a más de 30 idiomas— se ha hecho esperar cuatro años, desafiando los ritmos que impone el mercado editorial a los autores, y todas las variables apuntan a que desde el pasado jueves, día en que se puso a la venta, se colocará entre los libros más vendidos. Las cifras avalan la apuesta: tiene una tirada inicial de medio millón de ejemplares y se ha publicado simultáneamente en España, en Estados Unidos (en español) y en 18 países de América Latina.

Otro de los factores que apuntan a superventas es la trama, una historia articulada sobre un tema sensible, el de la emigración, del que "casi no hay tanta literatura", aunque "cada vez que hay algo, gusta mucho", confirma la autora. Y concretamente, de la emigración de los habitantes de un pequeño rincón español, entre Murcia y Alicante, a Argelia y del que poco o nada se ha hablado fuera de allí.

Otro valioso componente, fundamental en su éxito, es mantenerse fiel a su estilo —aunque le repatee que se hable del "estilo Dueñas", como reconocía hace años a este medio—, creando inconfundibles protagonistas femeninas que se enfrentan solas al mundo.

"No soy la misma persona cuando comienzo una novela que cuando la acabo. Si fuera solo ficción sería distinto, pero el rodearme de un lugar geográfico y emocional es muy enriquecedor", admite María Dueñas.

La protagonista sin identidad

"Flojos, medio idiotas sabía yo que se quedaban los machos, apagados, como lerdos. Lo mismo le pasó al hombre cuando se sació, hincado dentro de mí todavía aunque ya desinflado, sin menearse". El primer contacto del lector con la protagonista de la historia se produce a través de una sórdida y cruel violación con dos consecuencias vitales para ella. 

La nueva novela de María Dueñas, "Por si un día volvemos".JAVIER OCAÑA

En el arranque no sabemos su nombre, pero tampoco lo descubriremos a lo largo de la novela. Ella será siempre Cecilia Belmonte, la versión femenina de su violador, pues con sus documentos escapa para llegar a Cartagena y desde allí tomar el vapor que la llevará a Orán. "Decide echar a correr y perder su identidad, dejarla atrás", señala la autora para explicar por qué nunca sabemos quién es realmente.

A partir de ahí, su vida en la colonia francesa será una sucesión de adversidades, amores, ilusiones, miseria, desgracias y episodios machistas. "En esos entornos tan carentes de tantas cosas, las mujeres eran carne de abuso. Había mucha violencia. Espero y confío en que las mujeres de Occidente estemos mucho más protegidas que las de ese pasado, pero es cierto que no hemos llegado a la seguridad deseable", valora Dueñas.

De nuevo, la escritora ha construido un personaje femenino fuerte y valiente, que se recompone continuamente, y que nos recuerda a la Sira de su arrolladora primera novela El tiempo entre costuras: "Cecilia tiene mucho y poco que ver con las anteriores de mis protagonistas. En común, que son mujeres jóvenes a las que las vicisitudes de la vida las ponen en movimiento, y se enfrentan a un futuro incierto con trabajo y compromiso". La diferencia es que en esta ocasión las adversidades la persiguen especialmente.

Cecilia se deja la piel en plantaciones y lavaderos, trabaja como ama de cría, cigarrera y dependienta, pasa hambre y dolor, se ve obligada a casarse, monta su propio negocio clandestino... hasta que tiene que abandonar sus proyectos vitales y regresar a Alicante cuando Argelia consigue su independencia en 1962. De nuevo, "tiene que dejarlo todo de un día para otro", como otras miles de personas en ese momento.

Primero el contexto, después el personaje

A lo largo de los 98 capítulos, las aventuras y desventuras de Cecilia no son sólo un viaje personal de la protagonista, con ellos María Dueñas ha querido recrear otro desconocido capítulo de la historia de nuestro país, como ya hiciera con los emigrantes españoles a Estados Unidos durante la década de los años 30 del siglo XX en Las hijas del capitán o con las misiones franciscanas de California en Misión olvido. "Casi siempre, e igual siempre, el escenario es antes que el personaje. Cuando tengo claro el entorno, pienso en qué tipo de personaje puedo crear, acorde con ese escenario", apunta la escritora sobre su empeño en contribuir a recuperar esos fragmentos de la historia de España con sus novelas.

Por si un día volvemos transcurre en Argelia, concretamente en Orán, "la que fuera la ciudad más española de la colonia francesa", donde Cecilia llega en 1927 para vivir el auge colonial y el trágico fin de la Argelia francesa 32 años después. "Conocí la existencia de españoles en Orán porque he oído mucho hablar de ellos en Cartagena y porque, después, con la independencia, los que querían ir desde Argelia a América pasaban por Tánger y Melilla  —ciudades con las que Dueñas tiene un fuerte vínculo familiar—. De 1830 a 1962, Argelia fue el destino de muchos españoles a los que España no les brindaba una oportunidad. Se tardaba menos en ir desde Alicante a Orán que a Madrid", explica.

  María Dueñas posa junto a sus 'confidentes' (de izquierda a derecha): Juan Ramón Roca, Carlos Galiana, Eliana Ortega y Joseph Torroja. Javier Ocana

"Mi trabajo en una novela no empieza el día que escribo en mi ordenador 'capítulo uno", apunta sobre el enorme trabajo de documentación previo a desarrollar la trama. Para reconstruir esos trasfondos, en esta ocasión, ha recurrido a las investigaciones que se han realizado en la Universidad de Alicante —al puerto de esta ciudad llegaron unos 30.000 pieds noirs , franceses de ascendencia francesa o de países europeos como España, que nacieron o residían en Argelia durante el período colonial francés entre 1830 y 1962—, a la hemeroteca, a las memorias escritas y, especialmente, a la memoria viva.

Esa memoria viva, esos testimonios a los que ella denomina "sus confidentes" han sido fundamentales para la construcción de ese relato. Con cuatro de ellos contó durante la presentación de la novela en Casa Mediterráneo, en la capital alicantina: Juan Ramón Roca, profesor, investigador y autor de Españoles en Argelia. Memoria de una emigración, que reiteró que en Argelia "hubo muchas cecilias y cecilios"; Joseph Torroja, barcelonés exiliado en la colonia francesa, que recordó como "todos los europeos nos tuvimos que ir con pánico"; Carlos Galiana, un pied noir descendiente de un empresario alicantino que se instaló en Orán y montó una destilería de anís, y que rememoró la hogueras que prendían en esa ciudad en la noche de San Juan; y Eliane Ortega, hija y nieta de exiliados del franquismo en Argelia, que agradeció emocionada a la autora haberle hecho regresar a los aromas, sonidos y colores de su infancia a través de la novela.

Ellos fueron algunos de los niños que crecieron en aquella Orán multicultural y bilingüe, que fue "ascensor social" para muchos y de la que no les queda más que nostalgia. "Hoy es una sociedad musulmana, árabe, complicada, que no se ha abierto al turismo y que está menos abierta al mundo que entonces", lamenta María Dueñas.


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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content. Antes, fue redactora de estilo de vida y gente en revistas femeninas —AR, LOVE y SMODA—, dirigió la revista Turismo Rural y trabajó delante del micro en Radio España. Puedes contactar con ella en mila.fernandez@huffpost.es