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Los filtros de las editoriales: responsabilidad, asesoramiento jurídico y una infranqueable línea ética para no caer en el desacierto de 'El odio'
Cultura

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Los filtros de las editoriales: responsabilidad, asesoramiento jurídico y una infranqueable línea ética para no caer en el desacierto de 'El odio'

Ante la polémica generada, Anagrama ha terminado retirando el libro en el que José Bretón confiesa el asesinato de sus dos hijos. Pero, ¿qué protocolos y procesos activan las editoriales cuando reciben un manuscrito que plantea conflictos éticos, morales o jurídicos para evitar esa deriva?

Imagen de una lupa sobre un libro.Getty Images

"Las obras que se inspiran en hechos reales, como es el caso de El odio, requieren de una dosis doble de responsabilidad y de respeto. Por eso, en un ejercicio de prudencia y de forma voluntaria, la editorial ha decidido mantener la suspensión de la distribución de la obra de manera indefinida", concluía el comunicado que este jueves, un día después de la fecha en la que estaba prevista su salida, la editorial Anagrama emitió para anunciar que suspendía indefinidamente la distribución de la novela en la que José Bretón confiesa el asesinato en 2011 de sus dos hijos y que desintegró sus cuerpos en un improvisado horno crematorio.

La obra firmada por Luisgé Martín ha generado todo tipo de críticas y debates estos últimos días, después de que pantallazos y fragmentos circularan por medios de comunicación y redes sociales, y Ruth Ortiz, la madre desconocedora de la realización de ese libro, pidiera la paralización de la publicación por intromisión ilegítima del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de los menores fallecidos, y la Fiscalía de Menores solicitara la suspensión. El juzgado desestimó las medidas cautelares, lo que autorizó su difusión. La Fiscalía presentó un recurso el martes.

El debate generado por el lanzamiento de este libro se ha abierto alrededor de tres frentes: el de la censura o el posible secuestro judicial por la comisión de un delito; el de lo que cuenta a lo largo de los tres capítulos —Autorretrato de José Bretón, El crimen y La confesióny cómo se cuenta, sin contexto y sin haber escuchado la réplica de Ruth Ortiz; y el de la posición y responsabilidad de la editorial, que finalmente decide no hacerlo llegar a las librerías —muchas de las cuales ya habían anunciado su intención de no venderlo—. Pero, ¿por qué toma esta decisión ahora y no lo hizo antes?

"No debía de haberlo publicado"

“Esto se ha parado en el último momento y tampoco sé muy bien el proceso. Al tomar esa decisión y emitir un comunicado, el libro vuelve a aparecer en los telediarios, todo el mundo conoce este libro. Si han pensado ‘hostia, la hemos cagado, vamos a hacer el menor ruido posible’, pues no les ha salido bien”, valora Alberto Sáez, uno de los socios de la editorial Libros del K.O., sobre la estrategia de la editorial.

En 2018, esta editorial sufrió el secuestro cautelar de Fariña, de Nacho Carretero, a petición de un exalcalde de O Grove por supuesta vulneración de su derecho al honor. Pero esto no se puede comparar, aclara Alberto. “Este caso es muy distinto. Obviamente no es lo mismo que te demande el narco a que te demande la madre de unos niños asesinados. En nuestro caso hubo una adhesión total porque era un atropello”, explica. Lo que sí reconoce es que, a partir de ese momento, decidieron “establecer criterios bastante estrictos de verificación”, dada la naturaleza de lo que publican, libros en formato periodístico, que se acercan más a la crónica periodística, que requieren de un proceso exhaustivo de fuentes y documentos que acrediten la veracidad de lo que se cuenta. “Tenemos un protocolo de revisión y pasamos un filtro jurídico porque hemos sacado libros más conflictivos como La ciudad de la euforia o Costo y tienes que asegurarte para que algunas de las personas aludidas no te demanden”, explica.

Alberto reconoce que ellos no hubieran publicado un libro así, “pero por una cuestión de mirada, de líneas éticas...”. Admite que no puede valorar más allá de lo que ha visto en las noticias y ha leído en redes sociales, pero sí hacer un análisis de lo ocurrido: “Parece que es más un ejercicio literario de alguien que no es periodista y no ha usado todas las herramientas; solo ha entrevistado a una parte, no ha puesto contexto... Yo no digo que esté mal que entrevistes al asesino y, por supuesto, estoy totalmente en contra de la censura judicial, de la prohibición. Otra cosa es que la editorial decida no sacarlo. De hecho, creo que la editorial no debía haberlo publicado, pero mucho antes de imprimirlo, con el documento en Word alguien tenía que haber dicho 'o lo pulimos o esto no puede salir porque va a generar rechazo".

"No creemos que interese al lector general"

La directora editorial de Planeta, Belén López Celada, tampoco ha leído el libro, solo conoce lo que ha contado la prensa y considera que este es un tema con muchas aristas y muchos matices del que es difícil hablar en general, pero reconoce que ellos tampoco habrían publicado el libro "porque siempre pensamos en el lector y nos hubiera parecido que provocaría rechazo en el público general". La gran editorial, que lanza al año unas 5.000 novedades, también tiene establecidos unos sólidos protocolos que se activan desde el principio: "Todo se trabaja desde la base. Hay un editor que trabaja directamente con el autor y cuando puede haber algún tipo de polémica o problema pues lo lee más gente del equipo y pasa por el departamento jurídico".

Las líneas rojas, insiste en varias ocasiones López Celada , "las pone el respeto, el sentido común y el ordenamiento jurídico". "Si hay cosas que te parecen ofensivas para el público en general, no por sensibilidades personales ¿eh?, por cuestiones generales, lo hablas con el autor y los editores advierten de que ‘esto va a ser ofensivo o puede molestar’ para que se revise. El editor es el que da el visto bueno a la obra", cuestiones que, explica la directora editorial, se pueden recoger en contrato y especialmente en obras que abordan temas de actualidad o de información.

"Pero no te digo que no se nos escape algo, porque a todos se nos puede escapar algo y cometer errores. Pero desde luego, si pasase, lo pasaríamos muy mal", confiesa.

Obviamente, todo lo acontecido está teniendo importantes repercusiones sobre  Anagrama, que afronta una importante crisis reputacional y con los que hemos intentado hablar desde este medio. 

"Tendrán que dar alguna explicación más, depurar responsabilidades y ver qué ha pasado, cómo se les ha colado una cosa así", considera Alberto Sáez que lamenta el trance por el que pasa la editorial que fue un referente cuando decidieron emprender la aventura de Libros del K.O.

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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content. Antes, fue redactora de estilo de vida y gente en revistas femeninas —AR, LOVE y SMODA—, dirigió la revista Turismo Rural y trabajó delante del micro en Radio España. Puedes contactar con ella en mila.fernandez@huffpost.es