Qué está pasando con las cenizas de Carmen Sevilla
Su hijo Augusto Algueró no ha querido pronunciarse al respecto.
Parte de las cenizas de Carmen Sevilla siguen en el Tanatorio Municipal de Pozuelo 105 días después de su incineración tras su fallecimiento el pasado 27 de junio. Así lo ha podido confirmar el diario ABC, que también señala que el hijo de la artista, Augusto Algueró, no ha querido pronunciarse al respecto después de que se hayan puesto en contacto con él.
"Sí están allí y que pueden ser recogidas en cualquier momento, bien por su hijo, que fue quien firmó todos los permisos para que se llevase a cabo el proceso, o por cualquiera que lleve una autorización de este con la fotocopia de su DNI", ha confirmado el tanatorio al periódico. Habitualmente, el tiempo de recogida es de dos días.
Eso sí, tal y como ha podido confirmar Vanitatis con una de las sobrinas de la artista, Elena, parte de las cenizas de la artista sí se han retirado. La sobrina ha explicado a la revista que las retiraron hace un tiempo en un relicario después de recibir la autorización de Algueró.
Al parecer, el hijo de Carmen Sevilla separó el relicario de la urna principal, que sigue en el tanatorio. Según su sobrina, la artista quería que parte de sus cenizas fueran esparcidas por Marbella y que otra parte reposara junto a sus padres en el cementerio sevillano en el que están enterrados.
Tras su muerte, sorprendió que Carmen Sevilla no fuera a tener un velatorio público en el que sus compañeros pudieran despedirse de ella. Una decisión que tomó Augusto Algueró, que también había prohibido las visitas a su madre en la residencia de Aravaca en la que residía desde hacía varios años.
"Ahora mismo, todos los que vamos a entrar, que somos muy poquitos, es única y exclusivamente familia directa de lazos de sangre con mi madre, exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre durante los últimos años, que son Angelines y Alejandra, que han convivido 24 por siete con mi madre durante años, cuidándola y protegiéndola", declaró entonces su hijo.
Finalmente el vidente Rappel consiguió que Algueró le diera permiso para hacerle una misa funeral a Carmen Sevilla que ofició el padre Ángel y que se celebró el 13 de julio.