La Dani, nominada al Goya a Mejor actor revelación: "¿La parte glamourosa qué es, una alfombra roja? Eso son tres horas"
El actor malagueño de 'Te estoy amando locamente' es la primera persona no binaria visible que opta a los premios.
"Aquí me ha traído ser yo misma. Y no siempre he estado orgullosa de cómo era". Estas fueron las primeras palabras de La Dani al ganar el premio Feroz a Mejor actor de reparto por Te estoy amando locamente. Visiblemente emocionada, la intérprete hizo historia al ser la primera persona no binaria visible en conseguirlo. "Siento que esto es un reconocimiento a todas las mariquitas, a todas las lesbianas, a la pluma, a las transexuales y a las raras", añadió.
Sus palabras se viralizaron en redes sociales, especialmente por la visibilización del colectivo LGTBI y ha puesto entre el gran público a La Dani como referente del colectivo. Este sábado, el actor y cantante malagueño [que emplea pronombres femeninos y masculinos de igual forma, por lo que en esta entrevista utilizaremos ambos] vuelve a hacer historia al convertirse en la primera persona no binaria en estar nominada al Goya, en este caso a Mejor actor revelación.
Pero La Dani es mucho más que un discurso hacia el colectivo LGTBI. De hecho, no asimila la repercusión que tuvieron sus palabras, más aún en un día en el que las denuncias de acoso sexual contra el director Carlos Vermut copaban titulares.
"La verdad que fue muy bonito y muy guay. Tuve la suerte de poder estar ahí con todos mis amigos, que mi mejor amigo cuando se enteró y lo vio por la tele, cogió un taxi y se vino corriendo y todo", explica a El HuffPost.
Sobre la repercusión que puede tener en personas más jóvenes que le tengan como referente, el actor recalca que no lo hizo con esa perspectiva: "Pero sí que últimamente estoy como flipando porque efectivamente lo ha compartido todo el mundo. Siempre lo he visto este tipo de discurso viral como el de Samantha Hudson en segundo de Bachillerato como espectador y, de repente, no soy yo el espectador y me extraña".
La realidad del cine lejos del 'glamour'
A pesar de estar en todos los medios, La Dani deja claro que la realidad de buena parte de los trabajadores del cine es otra muy distinta a la que se deja ver en las galas de premios. Ella sigue trabajando y estudiando peluquería en su Málaga natal, lejos de las alfombras rojas y los premios. "El lunes volví a clase, que estudio peluquería, sigo con mi vida normal", señala.
Es por esto que destaca que es necesario "bajar las cosas a tierra", ya que la realidad de la industria del cine no es tan lujosa como se ve en los premios. "Sí, tiene su parte glamourosa, pero tampoco es tanto. Normalizarlo es lo que debería ser. ¿La parte glamourosa qué es, una alfombra roja? Eso son tres horas, es prensa y ya está. Te quedas con eso y ya y te vas para tu casa, sigues con tu vida", enfatiza.
Su currículum, lejos de sus incipientes participaciones interpretativas va más allá de lo que Paquita Salas calificaba como una actriz 360: tiene tres EP publicados, cuenta con puestos tan variopintos como dependienta, peluquera, recepcionista o repartidor de comida a domicilio.
Dani recuerda que gran parte del mundo del espectáculo es suerte: "Puedes tener suerte y presentar proyectos, como yo, que lo hice hace un año o dos años. Económicamente, pues lo cobré entonces. Pero luego he estado trabajando de recepcionista en una peluquería, ahora estoy en paro".
"Yo noto que si hubiese querido dedicarme a la interpretación solo por mi cuenta, seguramente no me hubieran escuchado tanto", añade. "Yo me dedico a la peluquería, que es algo como más tangible, más estable y más real, por así decirlo", explica, aunque admite: "Ahora me excita más hacer cosas actorales porque ha germinado en mí un monstruo. Nunca había hecho nada y eso estaba ahí y me estoy formando un poco más".
Sus palabras coinciden con lo publicado en el Informe sociolaboral de actores y bailarines en España 2023/24 en el que se recoge que solo el 7% de los actores españoles superan los 30.000 euros de ingresos anuales y el 77% de ellos ingresan al año menos de 12.000 euros.
"Considero que en ese sentido estoy amueblado, pero luego hay mucha gente que lo pasa mal y que se frustra", recuerda. De hecho, tras Te estoy amando locamente dice que ha realizado dos castings por los que no ha obtenido respuesta, pero tiene claro que hay que tener paciencia.
"Tampoco se están haciendo películas todos los días. Para arrancar proyectos hay que tener paciencia", apunta. "No estoy esperando proyectos porque si no vienen imagínate la frustración, aunque una parte de mí sí lo desea. Si llega, genial, bendito sea, pero hay que tener paciencia porque hay que entender que es lento", señala. "Cuando me hablaron de la película esta, pasaron tres años hasta que empezamos a rodar, o sea que con calma", recuerda.
Aunque haga su vida normal, admite que sí que hay gente que le reconoce de algunas de sus producciones. "Dependiendo del circuito donde esté me reconocen de una cosa o de otra. Hace tiempo hice un anuncio para Cruzcampo, que salgo un segundo, totalmente irrelevante para mí y sí que hay gente que me ha dicho en la escuela ‘tú eres el del anuncio’ o en el gimnasio completamente desnudo antes de meterme en la ducha decirme ‘oye, ¿eres tú?’, que es como por favor...", recuerda.
"También he sido repartidor de comida a domicilio y me han reconocido. Hay gente que me reconoce por la música o por los anuncios, por la peli o porque en la pandemia que, como estábamos todos aburridos, hacía recetas en Instagram", señala.
Aunque se le ponga la etiqueta de primera persona de género no binario nominada al Goya, La Dani responde "en absoluto". "Sé a ciencia cierta que no, pero no soy nadie para sacar a nadie del armario. Sí creo que seré la primera persona visible", apostilla.
No ve un futuro lejano la posibilidad de que las nominaciones de interpretación no tengan género como hacen ya en los premios Gaudí o en el Festival de San Sebastián, pero cree que también puede traer problemas.
"Veo superguay lo de los Gaudí, o sea yo estoy nominado con tres mujeres y me parece un sueño, la verdad. Qué voy a decir yo, estoy a favor de todo esto", señala. "Pero lo veo un poco peligroso, porque al final vivimos en un mundo supermachista en el que las mujeres lo tienen muy difícil, entonces en una categoría propia es difícil a veces, imagínate que no la tienes. Sería utópico y 100% de acuerdo, pero ahora mismo la situación es otra", explica.
Una cinta que aborda una historia real casi desconocida
En Te estoy amando locamente La Dani da vida a Dani, un activista del movimiento LGTBI andaluz y artista en un bar de ambiente en la Sevilla de 1977, aunque admite que desconocía buena parte de la historia que se plasma en la película como el "MAR, que es el movimiento andaluz revolucionario, ni las primeras manifestaciones en Andalucía ni en Sevilla", pero sí era consciente de otras como la ley de peligrosidad social.
"Está silenciada. Al final damos en el colegio cosas como Primo de Rivera. Cosas así como mierdas, que interesa dar a la gente. No conocía esto y es superimportante y superguay que se esté haciendo esto para que no olvidemos, que no hace tanto, que fue en 1977. Prácticamente al principio de los años 80, yo nací en el 91, que es que es muy reciente. También es muy importante recordar que hubo gente que anduvo para que nosotras podamos correr", recalca.
Sin embargo, como bien comenta, la homofobia sigue presente y polémicas como la protagonizada por el cartel de la Semana Santa de Sevilla son buena parte de ello. "Es homofobia y es absurdo, es que te pones a ver cualquier imagen de cristo de 1860. Siempre son imágenes, no voy a decir sexualizadas porque me cuesta ver a Jesús sexualizado, pero siempre está desnudo, se le tapan solo sus partes, ha tenido siempre el pelo largo... Cualquier cosa es excusa para atacar al colectivo", señala, aunque recuerda que no habría que hacerles caso: "Esta gente está zumbada".
Ella misma lleva tatuadas imágenes de vírgenes por todo su cuerpo y no por un motivo religioso, ya que ha defendido en más de una ocasión la identidad de la imaginería de la Semana Santa como parte de la cultura andaluza, especialmente, en él que se ha criado en la cultura católica.
Letras sin pelos en la lengua en su música
En su faceta musical, La Dani también reivindica su identidad y la homosexualidad en letras como El proceso o Metatrans, donde canta a los hombres que fijen una masculinidad heteronormativa y tóxica. "Nunca un hombre antes le puso caliente, que a nadie le cuente, a su amigo le miente".
Para ella no ha sido difícil compaginar la trayectoria actoral con la musical. "Entre semana hacíamos la peli y los fines de semana, me iba a Zaragoza a o adonde fuese que tuviera bolos. Cuando empecé a grabar la película, justo había sacado mi último EP".
Sin embargo, admite que ahora tiene aparcada la parte musical: "No digo que no vaya a hacer música, pero no soy una IA, tengo que ir a clase, etc. No me da la cabeza, ni tiempo, ni tengo los medios ahora mismo para hacer música".
En esta faceta, se declara fan del autotune, que utiliza para todas sus composiciones, a pesar de las críticas de otros artistas como James Rhodes e incluso Andy y Lucas: "Se lleva usando toda la vida. Me parece tan aburrido ser intransigente y tan purista de algo, no tener la mente abierta. ¿Que no te gusta? Vale. ¿Tú sabes la de cosas que no me gustan a mí y no le digo a nadie nada? A mí no se me ocurre decir nada a no ser que sea cosas como muy graves, muy fuertes que atenten contra la integridad de las personas". "Por favor, no escuches el autotune cari, sigue escuchando Vivaldi, ya está", sentencia.
La Dani puede vivir "su gran noche" este sábado en Valladolid, aunque no se muestra especialmente optimista y se da por satisfecho con haber ganado el premio Feroz: "Sería muy fuerte ganar el Goya también". Aunque no quería dejar nada preparado, probablemente escriba algo "por presión", aunque su discurso ya está dicho y el colectivo LGTBI estará sobre la mesa: "Seguiré agradeciendo a toda la gente que ha hecho esto posible y otra vez a las maricas, las raras, las bolleras...".