La arqueóloga obsesionada con Cleopatra está a un paso de encontrar su tumba en el lugar menos esperado
Muchos egiptólogos aseguran que está enterrada en Alejandría, una antigua ciudad que ahora está bajo el agua.
Los expertos en la civilización egipcia llevan varios siglos tratando de descubrir dónde está la tumba de Cleopatra. Es un gran misterio que no han conseguido resolver, pese a que sí han encontrado las momias de Tutankamón, Ramsés V o Ramsés VI.
La doctora Kathleen Martínez es conocida por su intenso trabajo desde 2005 en la búsqueda de la tumba de Cleopatra en la antigua ciudad de Alejandría. Tal y como recoge el medio argentino La Nación, la egiptóloga considera que la tumba "probablemente" se encuentre en el templo de Taposiris Magna (gran tumba de Osiris).
Su teoría se fundamenta en el hallazgo de una tabla de piedra del tamaño de un teléfono móvil que se solía colocar por debajo de las piedras que sujetaban la estructura del templo. Ésta contendría toda la información clave sobre la fecha y el motivo de la construcción de la edificación.
En ella se podía leer la siguiente inscripción: "El Rey del alto y bajo Egipto Ptolomeo V vive para siempre amado por Isis, hijo de Ptolomeo IV Rey del alto y bajo Egipto, y su esposa, Arsenoe III, ambos dioses benévolos, consagraron este templo a la madre Isis". Así que se cree que el templo fue construido para la diosa.
La doctora participó recientemente en una conferencia en la que ofreció todos los detalles de este descubrimiento. Durante los trabajos de su equipo se desenterró el templo al completo, hasta descubrir que había otro al lado. Allí fue donde encontraron unas monedas que tenían la inscripción "Reina Cleopatra" por un lado, junto con su retrato en el otro lado.
En el interior de ese segundo templo se descubrió un pasadizo que llevaba hasta el templo principal y que, a su vez, llevaba hasta el mar Mediterráneo. La teoría de la doctora es que si Alejandría se sumergió en el mar, el segundo templo también podría haberlo hecho. Así que el arqueólogo subacuático Robert Ballard, responsable del hallazgo del Titanic, ha comenzado a explorar la ciudad sumergida.
Por el momento se han encontrado estructuras de entre dos y tres metros de altura, así como basalto, el mismo material con el que estaban hechas las estatuas del primer templo.