Hugh Grant destapa el momento definitivo que salvó su carrera

Hugh Grant destapa el momento definitivo que salvó su carrera

Ha pasado de ser el hombre por excelencia de la comedia romántica al malo de la película.

Hugh Grant durante la 'premiere' de 'Wonka'Jc Olivera vía Getty Images

La puerta azul de su casa en Notting Hill se ha convertido en todo un icono a visitar en Londres, sus desventuras con Mark Darcy por Bridget Jones o su papel al frente de Reino Unido en las navidades que retrataron en Love Actually lo convirtieron en una de las caras por excelencia de la comedia romántica. Se trata de Hugh Grant, de 64 años quien, tras películas como Wonka o Paddington 2ha tenido su oportunidad de demostrar que sus dotes actorales pueden ir más allá.

Ahora, durante la promoción de su última película, Heretic y en un momento de repunte para su carrera, Grant ha concedido una entrevista a Vanity Fair. En la misma, ha contado qué película fue la que supuso un antes y un después en su carrera y quiénes considera que se encuentran detrás del reflote de la misma.

El protagonista de Cuatro bodas y un funeral se ha remontado al año 2009. Tras el fracaso de ¿Qué fue de los Morgan?, que coprotagonizó con Sarah Jessica Parker. "Me quedé completamente aislado", ha recordado el intérprete. Pero, poco después, entraron las hermanas Wachowski en juego

"Me ofrecieron un papel pequeño en Cloud Atlas", ha proseguido contando. "Y, para ser sincero, probablemente me lo ofrecieron porque algunos de sus distribuidores internacionales les dijeron que necesitan algunos nombres más reconocibles", ha narrado. Él cree que, "en realidad", no querían contar con él y que esto fue lo que motivó que contaran con él. "Lo negarán, pero creo que en parte es lo que sucedió", ha concluido. 

Vanity Fair recoge que Hugh Grant firmó pero con una condición: la de interpretar al marido del actor Ben Whishaw, con quien ha trabajado tanto en Un escándalo muy inglés como en Paddington

Un cambio a partir de la década de 2010

Si Gran se ha hecho famoso ha sido por sus papeles de romántico empedernido en la gran pantalla. Pero él mismo ha desvelado que no cree que ese sea el papel que mejor hace "en parte, porque es menos divertido". Él, de hecho, empezó en el mundo de la actuación "haciendo voces tontas, personajes raros, haciendo reír a la gente en la universidad". 

Más tarde, ha contado, que llegó a hacer un programa de comedia en Londres. "Luego, por pura casualidad, tal vez por mi apariencia, me sentí atraído por el héroe romántico principal", ha añadido. Y, aunque en la década de los 90, su filmografía está repleta de papeles así, a partir de la década de 2010, ha vivido un cambio en este sentido. 

Las ofertas que le empezaron a llegar "cambiaron por completo". Frente al librero que terminó por enamorarse de Julia Roberts en su negocio, ahora le llegan los papeles de villano. Así sucede en su último proyecto, Heretic, que se estrenará el próximo 20 de diciembre.