Las tensiones entre España y el Reino Unido por Gibraltar han sido recurrentes a lo largo de la historia, pero en 2002, un error insólito pudo haber provocado un conflicto diplomático inesperado. Lo que ocurrió fue que un grupo de marines británicos, en plena maniobra militar, terminó invadiendo accidentalmente el suelo español.

Lo más sorprendente es que el Gobierno español decidió pasar por alto el incidente, evitando que el error militar se convierta en un escándalo internacional. De hecho, Lord West, excomandante de la Marina Real británica, reveló hace unos años los detalles de esta invasión en el programa Today de la BBC.

Según West, todo ocurrió cuando una unidad de marines británicos realizó un ejercicio de desembarco en Gibraltar. Sin embargo, un fallo de navegación los desvió de su objetivo y los hizo llegar a una playa de La Línea de la Concepción, en Cádiz, territorio español. Sin percatarse del error, desembarcaron con total normalidad, hasta que un local los alertó de que estaban en el lugar equivocado.

“Hemos invadido España”

En su testimonio, Lord West recuerda el momento en que recibió una llamada urgente de un alto mando militar donde le decían:"Creo que ha pasado algo horrible, me temo que hemos invadido España, pero creo que ellos no se han dado cuenta”. El excomandante admitió que al conocer los detalles, temió por las posibles repercusiones diplomáticas. 

El relato de Lord West detalla cómo los marines británicos realizaron el desembarco con absoluta normalidad, sin sospechar que estaban en territorio español. Fue un pescador de la zona quien, sorprendido al ver soldados extranjeros, se acercó a ellos y les dijo con tranquilidad: "Creo que estáis en la costa equivocada". Ante tal advertencia, los soldados no dudaron en recoger su equipo y retirarse de inmediato, antes de que las autoridades españolas intervinieran.

Un incidente que pudo acabar mal

Lord West sabía que la situación podía convertirse en un problema diplomático entre ambos países. El estatus de Gibraltar siempre ha sido un tema espinoso en las relaciones entre España y Reino Unido, y el simple hecho de que los soldados británicos hubieran pisado suelo español sin autorización podía ser interpretado como una provocación.

Para evitar cualquier crisis, West llamó rápidamente a las autoridades gibraltareñas y contactó con altos mandos del ejército español. Su alivio llegó cuando, después de explicar lo sucedido, los militares españoles restaron importancia al error y aceptaron que se trataba de un simple fallo de navegación.