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El genio del arte que está detrás del logotipo del caramelo más emblemático de España

El genio del arte que está detrás del logotipo del caramelo más emblemático de España

Realizó su diseño en menos de una hora y 50 años después, su diseño sigue siendo un icono.

Piruletas sobre un fondo amarillo.
gemma ferrando & jeremie roman

A lo largo de la historia, muchas marcas han recurrido a grandes diseñadores para definir su identidad visual. Sin embargo, pocos pueden presumir de haber contado con la mano de un auténtico genio del arte para crear su logotipo. En este caso, fue uno de los artistas más influyentes del siglo XX quien ideó un diseño que perduraría durante décadas y se convertiría en un símbolo universal.

Todo comenzó en 1959, cuando la empresa Productos Bernat buscaba consolidar su imagen en el mercado internacional. Su fundador, Enric Bernat, había revolucionado la industria de la confitería con un producto que ofrecía una solución práctica a un problema cotidiano añadiendo un palito a los caramelos. 

Gracias a su innovación, ganó popularidad rápidamente, pero aún faltaba un elemento clave que lo haría inconfundible en el mercado. Fue entonces cuando el empresario decidió acudir a Salvador Dalí, uno de los grandes artistas del momento, para que diseñara un logotipo que capturara la esencia de su producto. En menos de una hora, el artista presentó una propuesta que cambiaría para siempre la identidad de la marca.

De "Chups" a "Chupa Chups"

Inicialmente, el producto se comercializó bajo el nombre de “Chups”. Sin embargo, una cuña pegadiza publicitaria en la radio cambió su destino. La canción promocional repetía la frase “Chupa un caramelo, chupa, chupa… chupa Chups”, y el público adoptó el nuevo nombre de manera natural. Así nació el icónico "Chupa Chups".

Desde entonces, el caramelo con palito no ha dejado de crecer, convirtiéndose en un fenómeno global. Actualmente, Chupa Chups se vende en más de 108 países y se produce en fábricas de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China. Su éxito no solo radica en su originalidad y utilidad, sino también en una estrategia de marketing bien definida y una identidad visual que lo ha acompañado durante décadas.

El papel de Salvador Dalí

Uno de los aspectos más sorprendentes de la historia de Chupa Chups es que su logotipo fue diseñado por Salvador Dalí, uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Bernat le ofreció una considerable suma de dinero para crear un diseño que posicionara la marca con más fuerza en los mercados globales.

A pesar de la rapidez con la que trabajó, su propuesta incluía tres elementos claves que reflejarían la identidad de la marca. El primero fue que utilizó los colores rojo y amarillo, una combinación vibrante que llamaba la atención y transmitía energía y alegría. El segundo fue la forma de flor, que rodea el nombre de la marca y le otorga un aspecto distintivo e inconfundible. Y por último, Dalí decidió que el logotipo tenía que estar en la parte superior del envoltorio para así asegurarse de que el logo siempre estaría visible.

Piruletas y productos de la marca Chupa ChupsGetty Images

Un diseño que trascendió generaciones

El rediseño de Dalí no solo modernizó la imagen de Chupa Chups, sino que también le otorgó una identidad visual única. La primera campaña publicitaria con este nuevo logo incluyó el lema en catalán: "És rodó i dura molt, Chupa Chups" , que significa “Es redondo y dura mucho, Chupa Chups”.

Gracias a este diseño, la marca se consolidó como un referente en identidad visual, y su logotipo se convirtió en uno de los más icónicos de la historia del diseño gráfico. De hecho, más de 50 años después, el envoltorio sigue siendo un símbolo reconocible en cualquier parte del mundo, demostrando cómo una buena estrategia de branding puede marcar la diferencia en el éxito de un producto.