El fenómeno de los libros de autoayuda: superventas no exentos de polémica

Eslóganes como “da lo mejor de ti”, “consigue que te pasen cosas buenas”, “cómo lograr ser feliz” se repiten cada vez más en las librerías. No hace falta irse al apartado de psicología, autoayuda o crecimiento personal, también se encuentran en la entrada de las grandes cadenas en esos grandes stands dedicados a best sellers.

No les falta motivo ya que las cifras los acompañan también en positivo. En 2023, los cuatro libros de no ficción más vendidos en Sant Jordi 2023 en castellano fueron: Cómo hacer que te pasen cosas buenas (Espasa), de Marian Rojas Estapé/ (Diana), de James Clear, Encuentra tu persona vitamina (Espasa), de Marian Rojas Estapé, y El amor comienza en ti (Planeta), de Curro Cañete.

Dos de estos libros siguen entre los más vendidos de cara al Día del Libro de este 2024 en Amazon. A él se suman otros dos títulos dedicados también a la psicología y la salud.

Según un estudio de idealo.es publicado en 2023, la demanda de libros de autoayuda ha crecido un 47% en España en comparación de enero a marzo entre 2022 y 2023. Gran responsabilidad de este fenómeno recae en la pandemia y el boom hacia la salud mental y la divulgación en el ámbito de la psicología que se ha producido también tras el aislamiento de esos meses y que se ha alargado estos cuatro años.

La pandemia, el empujón de los libros de autoayuda

“El contexto de la pandemia creó una necesidad, una conversación consciente y expresada, casi a diario, de trabajar la gestión personal y la salud mental. Es el área que ha tenido más visibilidad y más crecimiento en la pandemia y postpandemia”, apunta a El HuffPost Carlos Martínez, director literario del área de no ficción de los sellos Grijalbo y Conecta, de Penguin Random House.

Martínez ejemplifica el fenómeno en un superventas como es Rafael Santandreu y su libro Sin Miedo (Gijalbo), publicado en 2020: “Tocaba un tema muy apropiado para el contexto que estaba pasando entonces, la postpandemia y el trabajo personal de la ansiedad, las hipocondrías y esos temores emocionales. Eso le dio una visibilidad especial al libro y una vigencia que igual en otras circunstancias no habría tenido”. Siguiendo este filón, presenta ahora No hagas montañas de granos de arena (Grijalbo).

En este sentido Nahir Gutiérrez, coordinadora de comunicación de la División Editorial de Grupo Planeta, recuerda ese 2020 como el momento en el que la salud mental “se puso felizmente y por fin sobre el tapete”. “La pandemia fue el detonante, el catalizador de todo esto y este tipo de libros ayudan sobre todo a no sentirse solo, ni raro, a normalizar un problema que se agravó demasiado precisamente por el estigma y el silencio que llevaba a cuestas”, apunta.

Desde la división editorial de Planeta lo vivieron de cerca con el libro Por si las voces vuelven (Planeta), de Ángel Martín, con el que recuerdan que se vivió un boom en las ferias en las que "la gente se le acercaba a darle las gracias por haberlo contado y ahora está con la segunda parte, Detrás del ruido (Planeta)". Las historias personales y ese valor de identificación con el otro lo vivieron también con el libro Yo, adicto (Paidós), de Javier Giner, “que tendrá serie en Disney+".

Sin embargo, este no es el único rango que abarca la autoayuda y el crecimiento personal, también lo hacen libros sobre finanzas, crianza e incluso sobre emprendedores empresariales.

La empatía, mensajes positivos y aparentes soluciones, algunas de las claves para enganchar al lector

Para Martínez, una de las claves que tiene este fenómeno desde el punto de vista editorial es la "empatía" que generan con el lector. "Sus autores vienen generalmente del campo profesional y sus autores han trabajado con clientes y pacientes y esa experiencia tan rica y tan directa les permiten escribir estos libros que mantienen esa conexión, ese aspecto práctico en el que el autor está muy presente", detalla. 

"Son normalmente divulgadores que tienen una capacidad de empatía y de conexión con las expectativas del lector muy altas", sintetiza.

Por ejemplo, según él, el incluir casos reales o parcialmente verídicos o la experiencia del propio escritor, mantiene esa "conexión real" para que los lectores "conecten con los problemas que intentan solucionar el lector o lectora".

Sin embargo, para el psicólogo, profesor y divulgador Ramón Nogueras, la autoayuda triunfa porque "prometen soluciones muy sencillas, a problemas que se nos antojan muy complejos". 

"Se basa sobre todo en proporcionar una ilusión de control. Son populares porque muchas veces simplifican cosas que son complejas y nos permiten tener la ilusión de que la entendemos mejor y que la solución además es sencilla y depende solo de nosotros", señala.

Nogueras pone como ejemplo los consejos sobre la administración del trabajo o el tiempo, que se basan en la organización personal y no en una sobrecarga global de tareas y trabajos. 

También apunta a que algunos de estos autores enmascaran su idea como un secreto o algo muy difícil de conseguir, pero al mismo tiempo "miles de personas se han beneficiado de esas sabidurías y son superfelices". "No sé, esa gente tan feliz dónde está porque luego yo no la veo, pero bueno", bromea. Nogueras plantea también que estas ideas se encuentran más "reforzantes" y más sencillas a corto plazo que mensajes "más sensatos o explicaciones complejas".

Además, advierte que estas "soluciones fáciles" pueden generar un efecto rebote: "Evidentemente, el pensamiento positivo tóxico, aunque a lo mejor puede dar un golpe y puede aumentar momentáneamente la motivación, inevitablemente va a aumentar la frustración cuando la persona se encuentra con que no siempre es así".

De hecho, recuerda que muchos de los consumidores de autoayuda acaban en terapia y es algo que se ha encontrado en su consulta por estar "rotísimos" tras seguir estos consejos y "por intentar llevar este tipo de vida ideal e irreal". 

"Por otro lado muchas veces la autoayuda sustituye a la terapia quizás para personas que puede que no puedan tener acceso económico a psicoterapia, pero al final sucede que convierte en problemas individuales y patológicos problemas que son contextuales", recalca el psicólogo.

Gutiérrez señala que el crecimiento de la autoayuda va de la mano del de la no ficción y esa conexión cercana con el lector "más directo y cercano". "Tiene que ver también con lo que yo llamaría un cambio de hábitos global: el autocuidado, la alimentación responsable y sostenible, la salud mental, los hábitos saludables, la lucha contra las pantallas, la IA...", señala.

"Es algo lógico: las sociedades cambian deprisa y los individuos buscamos conocer esos cambios para saber cómo adaptarnos a ellos de la mejor manera, hacer nuestra vida mejor y, a ser posible, más larga", detalla. 

Para Gutiérrez, estos libros están orientados no tanto al diagnóstico personal a nivel psicológico como a personas que "siempre están dispuestas a aprender cosas nuevas, a superarse, a conocerse y a potenciar su vida, tanto a nivel personal como profesional".

Los autores: especialistas con trayectoria, pero no siempre adecuados

Dentro de estos libros el factor personal es fundamental y la individualización del contenido, tanto para el lector como para el autor, hace que esa empatía se genere de forma más sencilla. Por ello, entre los autores suelen encontrarse coachs, psiquiatras, psicólogos o en el caso de los de crecimiento económico, traders de bolsa o emprendedores con éxito. Su caso se convierte en su ejemplo, aunque no siempre sea aplicable.

Martínez apunta que para Conecta y Grijalbo buscan autores que "tengan ya un recorrido y que hayan trabajado los temas sobre los que vayan a divulgar". "En algún caso vienen de la práctica profesional privada como David Bueno o desde la investigación científica. Detrás de cada libro hay un profesional con una trayectoria amplia, tanto a nivel privado como de la enseñanza académica", detalla. 

Algo en lo que coincide Gutiérrez, que apunta que la formación en el área es "fundamental, básicamente porque afecta directamente a los contenidos".

Nogueras hace una clara diferenciación entre psicólogos y psiquiatras. Tal y como recuerda, los primeros se deben a su código deontológico y a una evidencia científica en sus intervenciones.

"Una de las primeras cuestiones que se aprenden es que los problemas psicológicos son individuales, en el sentido de que se tienen que analizar caso por caso, las recetas genéricas no funcionan", señala. 

Además, critica mucho la autoridad que se da el título del autor y no tanto que el contenido tenga una evidencia: "La gran mayoría de la autoayuda, por no decir la totalidad de la gran mayoría, es básicamente opinión disfrazada con la autoridad que otorga el que la pronuncia un psicólogo o un psiquiatra. Lo único que se encuentra son o estudios dudosos, cuando hay estudios, u opiniones mal disfrazadas". 

Además, recuerda que los psiquiatras no son especialistas del comportamiento humano, aunque algunos de ellos se formen en psicoterapia. "Tienen formación en tratamientos farmacológicos propios de la psiquiatría", destaca y apunta que "cuando hacen terapia, se adhieren al psicoanálisis y a otras historias sin evidencia".

"Que un psiquiatra opine sobre comportamiento humano, por ejemplo, pues están amparados por la libertad de expresión, tiene el mismo derecho a opinar que un abogado", añade. 

Aunque su consumo haya aumentado estos últimos años, la autoayuda no es algo nuevo. Martínez apunta que en su trabajo con Random House durante tres décadas en estos géneros, el tirón de este tipo de libros ha sido constante, pone como ejemplo el libro Padre rico, Padre pobre de 1997 y no se trata de algo nuevo ni tampoco de autores muy prolíficos necesariamente. 

"Hay autores que con uno o dos libros llevan años o décadas en las listas y no sacan novedad necesariamente cada año ni cada dos años ni cada tres. Lo bueno de este segmento es que el lector elige el libro del segmento que le acompaña y lo mantiene como referente este año", señala.

Gutiérrez concluye que la demanda de autores y de lectores es algo que se retroalimenta: "Hay más demanda por parte del público lector y también más autoras y autores formados en esos temas que interesan y por tanto generan más contenidos que publicar".