Carla Frigo: "A TikTok no le dedico más de diez minutos al día. Mi profesión de verdad es la música"
La joven catalana, una de las artistas españolas con más 'followers' en redes sociales, se presenta al Benidorm Fest con 'Bésame'.
Alguien que tiene cuatro millones de seguidores en TikTok y 270.000 en Instagram probablemente no necesite presentación. Pero sí puede decirse que Carla Frigo (Barcelona, 2002) es algo más que un rostro de las redes sociales. La catalana, que tiene como gran meta triunfar en la música, tiene casi una veintena de singles ya en el mercado. El último de ellos, Bésame, es la propuesta con la que aspira a representar a España en Eurovisión 2025. Un tema fresco que fusiona varios géneros, como el pop y la electrónica, y que le servirá de pretexto para montar un gran show en el Benidorm Fest. "Si parpadeas, te perderás algo", adelanta en una entrevista para El HuffPost.
Para afrontar este reto, lleva semanas ensayando junto a su equipo. "De momento, estoy jugando a cantar la canción de diferentes formas. Bailando, corriendo, haciendo el pino...", dice riendo. Aunque rechaza cualquier comparativa con Chanel y su inmortal SloMo. "No quiero solo bailar y cantar. Mi propósito es también transmitir algo más artístico", explica.
En la charla, Frigo admite sus dificultades para quitarse de encima la etiqueta de influencer y admite que en el mundo de la música hay mucha frustración. "En esta industria no gana el mejor, gana el que aguanta más", asevera.
- ¿Cuáles son tus primeras impresiones después del lanzamiento de Bésame? ¿Crees que tu candidatura ha gustado a los eurofans?
- La verdad es que he recibido muy buen feedback porque la gente pedía que hiciera algo del rollo de mis anteriores singles, como Loop y Mírame. Es mi sello identificativo. La única gran diferencia es que Bésame tiene ese punch de show para reventarlo en el escenario del Benidorm Fest.
- Se espera mucho de ti durante esa actuación. ¿Cómo te estás preparando?
- Soy muy deportista de por sí. La resistencia es algo que trabajo habitualmente. Pero claro, una cosa en cantar o bailar y otra es hacer las dos cosas juntas. De momento, estoy jugando a cantar la canción de diferentes formas. Bailando, corriendo, haciendo el pino... (ríe) Y es un ensayo que repito todos los días. Además, tengo la suerte de contar con el coreógrafo de la actuación de Jorge González el año pasado y el equipo artístico de Nebulossa. Y eso me da mucha tranquilidad porque son profesionales que ya saben de qué va el Benidorm Fest.
- Lo que está claro es que te vamos a ver bailar. ¿Temes que la gente pueda esperar de ti una 'nueva Chanel'?
- Es que lo que yo hago no tiene nada que ver con lo que hace Chanel. La gente se confunde cuando ve el perfil de diva. Aunque mi canción tiene algo de divineo, también hay una parte conceptual. No quiero solo bailar y cantar. Mi propósito es también transmitir algo más artístico. Es importante comerse el show con actitud de diva, pero también compenetrarte con la cámara. Además, replicar cosas que ya se han hecho no suele funcionar.
- Tu canción suena muy actual y encaja perfectamente con el espíritu de Eurovisión. ¿Cómo la compusiste?
- Yo soy muy partidaria de que mi música suene siempre fresca. A mí me gustan mucho los sonidos europeos porque, por ejemplo, en el norte de Europa a nivel electrónico van cuarenta años por delante de nosotros. Y en un concurso como Eurovisión tener ese sonido europeo es muy bueno porque tienes que gustar a todo un continente, no sólo a tu país. Bésame es una canción con mucho flow y muy dinámica. A mí me dan pereza las canciones que tienen el típico verso de sobra. Todo tiene que ser un estribilo, un himno. Y lo mismo a nivel escénico. Si parpadeas, te has perdido algo.
- En tus inicios también apostaste por el urbano. ¿Es un género que ya tienes descartado o vas a volver a él en un futuro?
- Lo he dejado atrás. Cuando empecé hace cuatro o cinco años pequé de hacer lo que teóricamente mejor funcionaba. Hoy no me siento que sea urbana, no soy así. Me cuesta creerme una Carla Frigo de esa manera. Eso sí, le tengo respeto a todos los géneros.
- Lo cierto es que mucha gente te conoce por las redes sociales. Eres la tercera artista española con más seguidores en TikTok, después de Rosalía y Aitana. ¿Es difícil que la gente te considere antes cantante que influencer?
- A nivel generacional, me ha tocado transmitir información sobre mí y mi música a través de las redes sociales. Y es algo que me resulta cómodo. Pero sí me molesta que me etiqueten como tiktoker antes que como cantante. Porque mi sueño es dedicarme a la música. Es como si algunos chefs que usan las redes sociales para promocionar su cocina les apoden primero como tiktokers. Mi profesión por la que me levanto cada día es la música. A TikTok no le dedico más de diez minutos.
- Triunfar en el mundo de la música es algo, desde luego, muy complicado. ¿Qué opinión tienes tú de esta industria?
- Es un mundo en el que hay mucha frustración. Por mucho que tengas un producto y te lo curres, no recibes todo lo que tú das. Cada día tengo más claro que en la música no gana el mejor, gana el que aguanta más. El que tiene más ganas de seguir luchando. Por eso algunas veces te puede entrar el bajón, pero yo me digo a mí misma que quien trabaja duro, algún día le llega la recompensa. Y para frustrarme en otra cosa que no me acaba de llenar, prefiero frustrarme en la música.
- ¿Y qué deseo le pides a este 2025 que está a punto de comenzar?
- Me encantaría tener un buen tour de conciertos después de Benidorm. Lo que más disfruto es poder cantar delante del público y sentir que a la gente le gusta lo que haces. Es la adrenalina que tenemos los cantantes para darnos cuenta de que los seguidores que tenemos en redes sociales son reales.