Arqueólogos de Notre-Dame tropiezan con el biombo sagrado que pensaban perdido y lo mandan a un almacén secreto
De los 1.035 fragmentos encontrados, 700 aún conservan la policromía en buen estado.
Durante los trabajo de restauración de la catedral de Notre-Dame tras el desastroso incendio de 2019, el equipo de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap) de Francia se ha encontrado con una gran sorpresa cuando excavaban la zona del crucero al hallar un biombo que se creía perdido.
Las piezas escultóricas del biombo, ese muro de piedra finamente labrada que separó, entre los siglos XIII y XVIII, al clero de los fieles de Notre-Dame, no desaparecieron todas cuando fue desmantelado por orden de Luis XIV. Algunos fragmentos, de hasta 400 kilos de peso, fueron enterrados bajo el suelo de la catedral y cubiertos con relleno con sumo cuidado, lo que sugiere un deseo de preservarlos, según el medio francés GEO.
De los 1.035 fragmentos encontrados, 700 aún conservan la policromía en buen estado. "Es raro poder contemplar esculturas del siglo XIII en tan bello estado", recalca el mismo medio. Los arqueólogos los trasladaron y luego los montaron en un lugar de almacenamiento secreto.
Estas piezas se encuentran actualmente en fase de estudio. El objetivo, según reseñan, es escanear los bloques en 3D para comprender mejor los detalles de la obra y su configuración original en la catedral. "Se nos abren perspectivas muy hermosas y creo que los próximos años serán muy ricos en resultados científicos e históricos sobre esta obra maestra gótica", anunció Dorothée Chaoui-Derieux, conservadora jefe del patrimonio del Drac Île-de-France.
Este biombo, destruido a petición de Luis XIV por Robert de Cotte para modernizar el interior de Notre-Dame, será, de un modo u otro, visible al público en general durante la reapertura de la catedral prevista para el próximo 8 de diciembre tras cinco años de obras.