Un jardinero revela el ingrediente común necesitan tus tomates para crecer bien regordetes y jugosos
Se trata de un abono casero que sólo requiere un ingrediente.
La clave está en un solo ingrediente, el potasio. Si eres aficionado a la jardinería y, en concreto, cultivas tomates, debes ser capaz de hacer un fertilizante casero a base de él. Así lo aconseja en su canal de Internet el protagonista Gardener's World, Monty Don, que insiste en los crucial que es este nutriente para la producción de fruta.
“El potasio es lo que las plantas necesitan para formar buenas flores y frutos, y las flores frutales como los tomates y las grosellas tienen una demanda de potasio bastante alta", señala el especialista en jardinería. “En esta época del año se puede potenciar y mejorar la producción de fruta, para lo cual es recomendable, aparte de comprar fertilizante líquido o granulado, tener tu suministro de potasio, que es fácil de hacer a base de consuelda".
La consuelda es una hierba común de jardín, una planta perenne perteneciente al género Symphytum de la familia Boraginaceae. Es originaria de Europa y es conocida en otros lugares, como América del Norte, como una especie introducida y, a veces, se la considera una mala hierba. Se puede identificar por sus grandes hojas peludas, que son precisamente ricas en potasio y otros nutrientes, como el calcio.
La forma de hacer el abono es cosechar las hojas de consuelda de la planta, siempre con guantes, ya que puede el contacto con ellas puede irritar la piel, aconseja Don. “Tienes que quitar primero las flores y los tallos de la consuelda y luego trocear las hojas, envásalas bien apretadas en un recipiente impermeable, para luego verter agua sobre las hojas hasta llenar el cubo, taparlo y fijar la tapa con un objeto pesado, como una piedra y dejarlo unas tres semanas para que se descomponga y se disuelva la planta por completo.
“Sabrás que está listo porque formará un lodo marrón con mal olor, viértelo en botellas de plástico y guárdalas en un lugar seco y oscuro”, prosigue el jardinero. “Lo recomendable es que lo disuelvas en una regadera, a razón de 10 partes de agua por cada parte de líquido de abono y que riegues los tomates con ello durante toda la cosecha”.