Trece investigados por tratar de vender 270 toneladas de congelados no aptos para consumo
La mercancía fue localizada entre Madrid, Pontevedra y Valencia. En las instalaciones de la empresa logística denunciada se detectó mercancía sin trazabilidad, gran parte de ella con fecha de consumo preferente caducada y procedente de siniestros.
La Guardia civil investiga a trece personas por tratar de comercializar unas 270 toneladas de productos del mar que estaban congelados y que habían sido retirados del mercado al no ser aptos para el consumo humano.
A los implicados se les investiga por los delitos de estafa, falsedad documental y contra la salud pública, según ha informado el instituto armado, que ha detallado que la mercancía fue localizada entre Madrid, Pontevedra y Valencia.
La investigación, desarrollada por agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza (Uprona) de la Guardia Civil de Pontevedra, comenzó tras la denuncia interpuesta por los servicios jurídicos de una conocida cadena de supermercados. En ella, alertaban sobre la reintroducción en el mercado de productos del mar congelados que habían sido dados de baja para el consumo humano, debido a un accidente de tráfico que comprometió su cadena de frío.
Las pesquisas se centraron en la localización de la mercancía sustraída por la empresa logística que pertenecía a la mencionada cadena de supermercados. Con la colaboración de los inspectores de riesgos ambientales del Servicio Gallego de Salud, las autoridades inmovilizaron partidas de pescado, marisco y cefalópodos, además de identificar otras irregularidades en productos que no estaban relacionados con la denuncia inicial.
Los investigadores encontraron que muchos de los lotes intervenidos habían sido manipulados para modificar su trazabilidad y poder así ser reintroducirlos en la cadena de consumo, a pesar de haber perdido sus requerimientos sanitarios. En las instalaciones de la empresa logística denunciada se detectó mercancía sin trazabilidad, gran parte de ella con fecha de consumo preferente caducada y procedente de siniestros declarados a diversas compañías aseguradoras.
Además, se realizaron inspecciones coordinadas con los servicios de salud pública de Galicia y Valencia que permitieron inmovilizar 128 toneladas adicionales de productos congelados, que presentaban irregularidades graves, tales como etiquetado falsificado, mala conservación y falta de declaración de alérgenos.
Las actuaciones culminaron con una orden de entrada y registro en un establecimiento elaborador en Valencia, donde se incautaron 120 toneladas de productos congelados y se recogió valiosa documentación que permitió avanzar en la investigación.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha decretado tres alertas sanitarias relacionadas con la falta de trazabilidad y reetiquetado incorrecto en estos productos, con la presencia de sulfitos no declarados y con su comercialización tras romper la cadena de frío.
La investigación continúa abierta y se están llevando a cabo acciones para garantizar la seguridad alimentaria y proteger al consumidor, dado el riesgo que representa la comercialización de estos productos en distintos establecimientos de España, Alemania y Países Bajos.