Seria advertencia a Lidl y Aldi por lo que hacen con el chocolate viral de Dubai
La empresa que distribuye la auténtica versión de este dulce acusa a los supermercados de engañar a los consumidores.
La fiebre por el chocolate viral de Dubai ha provocado largas colas en buena parte de los establecimientos en los que se vende y se ha convertido en un negocio redondo para los distribuidores. Sin embargo, la moda también ha llegado acompañado de cierta polémica, con los supermercados Aldi y Lidl en el punto de mira. Ambas compañías han lanzado al mercado sus propias versiones del producto, a precios más que competitivos, pero esta iniciativa comercial no parece haber gustado a todos.
La empresa alemana Wilmers Süßwarenvertrieb, que se presenta como único distribuidor autorizado de la marca Fex Dessert para Alemania, les ha enviado tanto a Aldi como a Lidl un requerimiento para que ambos distribuidores de alimentación que retiren del mercado sus chocolates. Según Wilmers, las alternativas que se venden en estos supermercados son "engañosas e inadmisibles", ya que su origen no está ni Dubai ni tampoco se elaboran en empresas que cuenten con el certificado del emirato.
El distribuidor autorizado del chocolate de Dubai les exige a ambas cadenas que, bajo la amenaza de una importante sanción económica, se comprometan a retirar sus productos de las estanterías de sus suspermercados antes del 17 de diciembre. Además, Wilmers ha denunciado a las autoridades alemanas de supervisión que estos productos incumplen la normativa europea sobre información alimentaria. Según la denuncia, de la que se hace eco el portal T-Online, el problema no es solo el nombre del producto, que podría llevar a pensar que el chocolate proviene de Dubai, sino también los detalles de la presentación.
En el caso de Aldi, el envase de su Alyan Dubai Handmade Chocolate incluye imágenes de la silueta y los iconos más emblemáticos de Dubai, lo que refuerza la idea de que el producto tiene un origen que, en realidad, no se corresponde con la realidad. A esto se le suma, según Wilmers, la sugerencia de que el chocolate es de producción artesanal, algo que la empresa considera una estrategia engañosa de marketing.
Aldi y Lidl no han sido los únicos objetivos de las quejas de Wilmers. La marca suiza Lindt también ha recibido un aviso similar. Aunque no respondió en el plazo establecido, optó por renombrar un producto que habían bautizado en un primer momento como Dubai Style Chocolade, eliminando cualquier referencia directa a un posible origen dubaití.