Pocos conocen la regla de los dos dedos al comprar una sandía en el supermercado

Pocos conocen la regla de los dos dedos al comprar una sandía en el supermercado

Una técnica sencilla que garantiza la madurez de la fruta.

Una persona escoge una sandía en un supermecado.Aleksander Rubtsov/Blend Images

Elegir una buena sandía en el supermercado puede ser un desafío, ya que a simple vista todas parecen iguales. Sin embargo, existen algunos trucos que pueden ayudar a identificar una sandía madura y deliciosa. Uno de los más destacados, pero no por ello tiene que ser el más populares, es el que se conoce como la "regla de los dos dedos".

La regla de los dos dedos se convirtió en un éxito viral en las redes sociales en 2022. Este método, recomendado por productores de sandías, sugiere que al examinar las rayas en la superficie de la fruta, estas deberían estar separadas por el ancho de dos dedos. Según se publicó en una página de Facebook, quien probó esta técnica afirmó: "Probé la técnica al día siguiente en la tienda y ¡la fruta estaba deliciosa!".

Desde su popularización, la regla de los dos dedos ha sido probada por varios medios de comunicación y sitios de alimentos, como The Kitchn, que la mencionó nuevamente en julio tras haberla probado en otoño. Según una publicación del sitio en las redes sociales, "Es por eso que siempre debes usar la regla de los dos dedos al elegir una sandía".

Aunque la regla de los dos dedos ha sido ampliamente elogiada, también ha generado cierta controversia. Algunos cuestionan su funcionalidad debido a que el tamaño de los dedos varía entre las personas. Sin embargo, a pesar de las dudas, la técnica sigue siendo una herramienta útil y sencilla para muchos consumidores que buscan disfrutar de una sandía en su punto óptimo de madurez.

En resumen, la regla de los dos dedos es un consejo práctico que, aunque no infalible, puede aumentar las probabilidades de elegir una sandía jugosa y madura en el supermercado. La próxima vez que vayas de compras, no dudes en probar este método y descubrir por ti mismo su efectividad.