Paraguayas y nectarinas sí son melocotones y también tienen numerosos nutrientes
El melocotón, en todas sus variedades, es una de las frutas que reinan en la temporada de verano.
El melocotón es una de las frutas de temporada más consumidas, no solo por su delicioso sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud, sin olvidar que es un perfecto aliado para la belleza. Su cultivo se centra, principalmente, en Cataluña y Aragón, donde se concentra un 44% de la superficie cultivable existente en España, y el de Calanda (Teruel), con Denominación de Origen, es uno de los más apreciados en las fruterías.
El fruto del Prunus persica sitúa su origen en China, desde donde fue llevado a Persia y comenzó a viajar por el Imperio Romano, quienes lo bautizaron como la 'manzana persa'. Llegó a cultivarse en toda Europa y los exploradores españoles los trasladaron hasta el Nuevo Mundo, donde comenzó a cultivarse en México, extendiéndose después hacia las zonas que hoy ocupan EEUU y Canadá.
Antioxidante e hidratante
Aseguran los expertos nutricionistas de nutritienda.com, la empresa online líder en productos de salud y belleza, que “el melocotón posee numerosos nutrientes. Es rico en vitaminas y minerales, y una excelente fuente de fibra, lo que ayuda a preservar la salud cardiovascular y a mantener una piel saludable e hidratada”. Es por esto que se ha convertido en ingrediente de tratamientos de belleza, tanto comerciales como caseros, ya que sus vitaminas y antioxidantes tienen un impacto positivo en la salud de la piel y el cabello.
Especialmente notable es su contenido en vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células contra los daños de los radicales libres. Antioxidantes también son la luteína y la zeaxantina, dos pigmentos que forman parte del grupo de los carotenoides que forman parte de la composición del melocotón.
En cuanto a los minerales, destaca por sus altas cantidades de potasio, que contribuye al mantenimiento de la tensión arterial normal. También tiene fibra, tanto soluble como insoluble, que ayuda a una buena digestión y a regularizar el sistema digestivo.
Es además una perfecta fruta de verano por su alto contenido en agua —alrededor del 90%—, pues nos ayuda a mantenernos hidratados.
En todas sus variedades
Según su textura —dura, semidura o blanda—, su color —amarillo o blanco—, su piel —de color rojo, amarillo o blanco, aterciopelada o lisa— tamaño y el tipo de hueso —si se separa fácilmente de la pulpa o no— existen numerosas variedades de melocotón, hasta 200, y estas son las más consumidas en España.
Melocotón amarillo. Con una pulpa firme y jugosa, es el más común y apreciado por su sabor dulce y aromático.
Melocotón blanco. Es más delicado que el amarillo, con un toque ligeramente ácido.
Melocotón paraguayo o paraguayas. Este tiene forma aplastada y pulpa blanca, dulce y perfumada.
Melocotón de viña. Es de pequeño tamaño y piel rojiza, y especialmente sabroso.
Nectarina. Se caracteriza por su piel lisa y brillante, y es genéticamente idéntico al melocotón.
Melocotón saturno. Tiene forma aplastada, su piel es rosada y es conocido por su sabor dulce y su textura ligeramente crujiente.
Cuanto más tibios, más dulces
Los melocotones, con su sabor dulce, su carnosidad y su piel aterciopelada, son una delicia por sí mismo o formando parte de tartas, salsas de acompañamiento o mermelada.
Si decidimos tomarlos solos, mejor cuando están tibios porque están más dulces a temperatura ambiente. El frío puede hacer que la carne del melocotón se endurezca y que su dulzura disminuya.