La obligación de declarar gallineros de autoconsumo fracasa estrepitosamente en esta región
Tan solo hay 41 granjas para autoconsumo declaradas en toda la Región de Murcia.
Los gallineros para autoconsumo son instalaciones donde se crían aves con el fin exclusivo de satisfacer las necesidades alimentarias de una familia. Para ser considerados como autoconsumo, se permite un máximo de 30 gallinas ponedoras si se producen huevos, o hasta 50 pollos de engorde cuando el objetivo es la producción de carne.
El Real Decreto 637/2021, que establece las normas fundamentales para la regulación de las granjas avícolas, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 28 de julio de 2021. Sin embargo, ha sido este año cuando la obligatoriedad de inscribir los gallineros de autoconsumo ha entrado en vigor en algunas regiones. Esto tiene como propósito localizar a las gallinas, facilitando así la protección de las pequeñas explotaciones en caso de que surjan brotes de gripe aviar.
Sin embargo, pese a que el registro es obligatorio y no hacerlo podría llevar a sanciones que llegarían hasta los 60.000 o 100.000 euros, en función de la norma, en la Región de Murcia no se realiza, según el medio La Opinión de Murcia.
Tan solo hay 41 granjas para autoconsumo declaradas mediante el procedimiento de comunicación previa para la Inscripción en el Registro Regional de Explotaciones Avícolas en toda la región, según el mismo medio, que indica que gran parte están relacionadas con la recuperación de la gallina murciana.
"Hay muchísimo autoconsumo. El que se tenga que dar de alta todo, personalmente y como asociación me parece correcto, porque tenemos que proteger la industria cárnica. Hay muchos problemas con la gripe aviar y otras enfermedades, por lo que no podemos tener animales sueltos por 40 sitios sin saber ni dónde están", explica al mismo medio José Peñalver, presidente de la Asociación de Amigos de la Gallina Murciana (Agamur) y uno de los que ya han declarado su granja.
"Lo que no está bien, o yo no veo porque los políticos se dedican nada más que a la parte industrial, es que no piensan en que la gallina murciana se genera en las casas", agrega. Peñalver argumenta que esto el coste de realizar el registro ganadero, que supone un desembolso de 200 euros, provoca un rechazo en las personas que tienen unas pocas gallinas.
Así, resalta que "lo importante es tenerlas localizadas, no el número. La gente no está por gastar dinero y eso es ponerles trabas". "Y castigar a la gente por no hacerlo es una barbaridad. Yo lo haría a través de los molinos donde se venden los piensos. Se podría hacer un registro que ellos compartan con la Comunidad. Sin coste y sin historias, porque lo importante es saber dónde están", señala.