Muchos caen en el gran enredo de las cremas caras: un experto señala las cinco sustancias esenciales
Si cubre las necesidades de la piel, es adecuado independientemente del precio.
El mundo de la cosmética es extenso en funcionalidades —hidratación, protección solar, antienvejecimiento, revitalizante...— y en calidades. Y sí, entrecomillamos calidades porque es la eterna cuestión que se plantea a la hora de comprar productos de belleza: ¿cuanto más cara más eficaz y milagroso?
En esto, la opinión de los profesionales estéticos suele ser común: los caros no son mejores que los baratos, todos cumplen con las regulaciones legales y de seguridad, y tampoco tienen que ser más eficaces, pues esto depende de las necesidades y las características de cada piel.
Asegura Marjo Poutanen, cosmetóloga en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Laurea, en el medio finlandés Ilta Sanomat, que en muchos casos la diferencia en el precio de cremas y sérums no tiene que ver con sus principios activos ni con los ingredientes que los componen.
"Los costes de las materias primas representan sólo una fracción del precio de los productos para el cuidado de la piel", insiste la experta y señala qué otros componentes son los que pueden encarecer estos productos: las investigaciones y patentes para conseguir el producto, el perfume, las campañas de publicidad y marketing —especialmente la contratación de rostros conocidos— y los envases de lujo.
"Cuando el producto cubre las necesidades actuales de la piel, es adecuado independientemente del precio", apunta Poutanen que explica cuáles son los ingredientes que han de formar parte de nuestra rutina de bella y que se encuentran tanto en productos baratos como caros.
Glicerol y ácido hialurónico: buenos humectantes que unen el agua a la piel.
Vitamina C: un ingrediente versátil que, entre otras cosas, ilumina la piel y reduce la oxidación de las células cutáneas.
Vitamina B3: reduce el brillo de la piel, reduce los poros y favorece la protección natural de la piel.
La vitamina A, como el retinol: renueva la piel y se ha demostrado que ralentiza el envejecimiento de la piel y suaviza su superficie.