Muchos lo añaden a sus recetas de cuchara pero aumenta la presión arterial y obstruye las arterias
A ti que nunca tienes caldo en la nevera...
Nada apetece más que un caldo bien caliente cuando llegan los meses de frío, pero hay una notable diferencia entre prepararlo en casa con los propios ingredientes que utilizar otras opciones como las pastillas de caldo.
Esta opción es recurrente en momentos de prisa tanto para hacer un sencillo caldo para una sopa como para apurar esta elaboración en platos más elaborados como una paella o un risotto. Sin embargo, no son recomendables.
Desde la sección de Alimente de El Confidencial han comprobado en el etiquetado los ingredientes de la mayoría de pastillas del mercado y dejan bastante que desear. Según este periódico, la sal supone más de la mitad de los ingredientes, aproximadamente 52,9 gramos del contenido total. Una cantidad excesiva ya que la OMS recomienda no consumir más de 5 gramos al día.
Después de la sal, en el listado de ingredientes aparecen el glutamato monosódico (E621), los ribonucleótidos de sodio (E635), el almidón, el extracto de levadura y las grasas saturadas.