Las botellas de plástico cambian de nuevo: el tapón caótico deja paso a colores amarillentos
Nos costará acostumbrarnos al nuevo aspecto de estos envases.
Este pasado 1 de enero entraron en vigor nuevas disposiciones del Real Decreto 1055/2022 de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Una de ellas aplica sobre las botellas de plástico, después de la entrada en vigor el 3 de julio de las tapas y tapones unidos al recipiente durante la utilización de producto. A partir de este año, como reconoce la legislación, solo podrán introducirse en el mercado las botellas de tereftalato de polietileno —en adelante botellas PET— que contengan al menos un 25% de plástico reciclado.
A estos efectos, las tapas y tapones de metal con sellos de plástico no se considerarán de plástico deben contener al menos un 25% de plástico reciclable y debe lograrse un 77% de recolección separada de botellas de plástico de hasta 3 litros para reciclado.
Es por esto que las botellas de plástico incorporan un nuevo cambio en su imagen que afecta principalmente a todas las empresas fabricantes, pero que no pasará inadvertido a los consumidores pues estos envases podrán tener un aspecto menos cristalino y algo más amarillento o grisáceo.
"En Suecia ya se han mostrado botellas con un color más oscuro y amarillento . Muy pronto lo notaremos también en Italia. En ese caso, antes de pensar que el producto que contiene puede haber caducado, habrá que recordar la nueva legislación, que ha impuesto un cambio en su composición", escriben en el Il Giornale advirtiendo a los lectores que no se dejen llevar por el aspecto.
Además, de ésta se han puesto en marcha otras medidas de ecodiseño, como etiquetas más fáciles de separar y materiales más compatibles con los sistemas de reciclaje actuales, que permitirán recuperar los plásticos en mejor estado.