La tradicional cocción de este rico postre explica por qué lo llamamos así
En francés, es 'biscuit'.
Aunque puede ser más propio del inverno, de tardes frías y dulce olor saliendo del horno, lo cierto es que el bizcocho es un dulce fácil de preparar y delicioso porque se puede elaborar con infinidad de ingredientes: chocolate, limón, caramelo, café...
Precisamente el nombre de este pastel tiene su origen en una de las fases de su elaboración: la cocción. Bizcocho procede de las palabras latinas bis coctus que significan 'cocido dos veces’. Y es que, en origen, la masa de los bizcochos romanos se horneaba durante un tiempo, se sacaba para retirarla del molde y se volvía a meter al horno. Así se conservaba durante más tiempo, aunque estaba más seca.
Bis coctus evolucionó en castellano a bizcocho, el bollo jugoso que todos conocemos, y en francés a biscuit, aunque en este caso para llamar a las galletas.