La plaga silenciosa que pone en serio peligro a la esperada fruta española que esperan con ansia en Europa
Podría amenazar parte de las cosechas.

Las cerezas del Valle del Jerte no son únicamente una de las variedades de esta fruta más apreciadas en España, sino también en el resto de Europa. El año pasado, parte de la cosecha se perdió por unas lluvias torrenciales en la zona, por lo que es fundamental cuidar al máximo las nuevas cosechas para poder exportar estas cerezas.
Como todas las frutas, las cerezas pueden verse amenazadas por ciertas plagas, independientemente de la variedad. Una de ellas es la mosca de la cereza (Rhagoletis cerasi), cuyas larvas se alimentan de la pulpa de la fruta, en este caso la cereza, que terminan provocando podredumbre y, en consecuencia, la caída prematura de la fruta.
Para intentar evitar los efectos de esta plaga en las cosechas, pueden protegerse los cultivos a través de láminas adhesivas amarillas para atrapar a las moscas. Además, se pueden utilizar insecticidas químicos para intentar evitar la presencia de las larvas.
Además, también hay que prestar atención a los pulgones (Myzus cerasi), que pueden ser responsables de la propagación de enfermedades que pueden terminar destrozando las frutas.
Tampoco hay que descartar la presencia de polillas de la fruta, ya que sus orugas mastican las piezas y las dañan desde dentro. Para evitarlas, pueden colocarse trampas.