La DANA pone en riesgo el temido precio del aceite de oliva
Otra vez.
Las recientes lluvias, al llegar en plena cosecha de aceituna de molino, está complicando su recolección, algo que podría tener efectos en su precio, según alerta Olimerca. El del aceite de oliva es un sector altamente sensible a las condiciones meteorológicas, por lo que la paralización de la cosecha podría aumentar la presión sobre un mercado ya bastante tenso.
Según declaraciones recogidas por Olimerca de Álvaro Olavarría, director-gerente de Oleoestepa, actualmente solo hay 186.304 toneladas de existencias, el más bajo desde 2015. Es decir, hay previsiones para solo un mes cuando en el curso anterior se llegó a las 246.200 toneladas, siendo un récord histórico en España.
La demanda interna también ha experimentado una baja notable. En la campaña 2022-2023, el consumo descendió hasta las 367.400 toneladas, aunque se recuperó ligeramente a 409.900 toneladas en la última campaña, un crecimiento que Olavarría considera positivo pero aún insuficiente para los objetivos del sector. Lo ideal, sostiene, sería alcanzar un consumo de 500.000 toneladas anuales, un reto complicado frente a los precios actuales.
Con el incremento del precio del aceite de oliva, muchos consumidores están optando por alternativas más económicas como el aceite de orujo o de girasol, cuyo consumo ha crecido un 44% y 30%, respectivamente, en los últimos dos años. A su vez, productos como el “aceite en spray” y las freidoras de aire están promoviendo un cambio en los hábitos de consumo, limitando el gasto en aceite de oliva.