El truco de las dos horas a la nevera y seis meses al congelador para acabar con las bacterias
Dejar durante mucho tiempo la comida a temperatura ambiente puede hacer que los alimentos desarrollen bacterias.
Es muy común que no calculemos correctamente las raciones y, de vez en cuando, sobre algo de comida. Pero es importante saber conservarlas de manera segura para que no se quede en mal estado.
Para que ello no suceda, hay quien sigue la norma de las dos horas en la nevera y seis meses en el congelador. Es un método que sirve precisamente para eso: conservar la comida perecedera el máximo tiempo posible sin que se ponga mala.
En primer lugar, una vez hayan salido del horno, no se debería tardar más de dos horas en meterlos en la nevera. Es importante no superar esa cantidad de tiempo porque, a partir de ese momento, es más probable que contraigamos algún tipo de enfermedad a causa de todo ese tiempo que los alimentos no se han encontrado bien conservados.
En este sentido, según recoge el portal Bebés y más, si un alimento pasa mucho tiempo a temperatura ambiente puede desencadenar en el desarrollo de bacterias como la salmonella, u otros.
Y, si prevemos que va a pasar bastante tiempo hasta decidamos comernos ese plato, podemos congelarlo. Pero lo ideal es que no pasen más de seis meses en el congelador y que, una vez vayamos a introducirlos, hayan sido enfriados previamente.