El trucazo para reducir drásticamente el consumo del electrodoméstico devorador de la luz de las cocinas españolas
La comparación que va a servir para concienciarte.
Para que la factura de la luz no sea un sorpresón (para mal), muchas personas recurren a dispositivos como enchufes inteligentes o con interruptor para evitar el efecto del stand by de algunos aparatos electrónicos o miran a diario el coste de la electricidad en cada franja horaria para decidir cuándo poner la lavadora o el lavavajillas.
Uno de los aparatos que más luz termina consumiendo es la nevera. No en vano, es un aparato que tiene que estar siempre enchufado, y si tiene cierta antigüedad, quizá no sea todo lo eficiente que podría ser.
Desde Rac1 han hecho una comparación que, además, sirve para darse cuenta de qué ocurre cada vez que la abrimos: "Imaginemos que estuviera llena de agua. ¿Qué pasaría si le abriéramos? Que toda el agua caería de inmediato. Pues con el aire ocurre lo mismo aunque no lo vemos. Cada vez que abrimos la nevera, el aire frío del interior cae hacia afuera y su sitio lo ocupa el aire de la cocina, a temperatura ambiente".
El aparato entonces debe volver a enfriar su interior, lo que requiere más consumo, así que lo que hay que procurar es abrirla sólo lo indispensable.
La emisora también afirma que una nevera vacía consume más que una llena, porque "si dejamos poco espacio para el aire, todo el espacio interior del aparato estará relleno de elementos que conservan el frío".
Introducir muchas botellas de agua, que pueden estar rellenas de agua de grifo, puede ser por tanto un truco interesante para mantener ese frío y ocupar los espacios más vacíos de este electrodoméstico.