El secreto para que tu piña madure a velocidad de récord
El olor y el estado de las hojas te dan pistas sobre su estado
Al igual que cuando vas a comprar una sandía, seguramente ya te sabes el truco de darle unos golpecito a ver si suena a hueco para saber si está madura (aunque no siempre funciona), con las piñas hay otras formas de saber si están maduras. Si pudiéramos ver la pulpa del interior sería más fácil, obviamente, pero, como no es así, el primer indicador de su madurez es el olor y el segunda observar el estado de sus hojas.
Si huele demasiado, es muy probable que ya esté ligeramente fermentada, así que debes descartarla. Si al presionarla con el dedo notamos la piel firme pero blandita, aunque no tanto como para que se hunda el dedo, eso es buena señal. Con las hojas pasa algo parecido. Si las podemos arrancar con un tirón, todo está en correcto, pero si prácticamente salen solas, estará pasada.
También podemos optar por comprarla verde y dejarla que madure en casa. Existe un pequeño truco para hacer que madure más rápido, en el caso de queramos tomárnosla en un momento dado y vemos que está tardando en madurar. Sólo tenemos que envolverla en un paño de cocina limpio y ponerla boca abajo, apoyada en las hojas. Dependiendo del momento en el que se encuentre, puede tardar sólo unas horas en acabar de madurar, ya que, al darle la vuelta, el azúcar que hay en la base de la fruta se reparte por el resto más rápidamente.
Hay que recordar que esta fruta tiene muchas propiedades. La primera es que su efecto diurético, pero también es desintoxicante y te da energía. Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, a la formación del colágeno y a reducir el cansancio.