El 'ombligo' es la señal clara para escoger la mejor fruta del supermercado
Claves para saber elegir.
Según la Fundación Española de la Nutrición, una naranja de tamaño medio aporta 82 mg de vitamina C (la ingesta recomendada al día para este nutriente es de 60 mg), pero también es fuente de folatos, flavonoides y antioxidantes.
Es, por tanto, una fruta idónea, y más ahora que está en temporada. Por desgracia, en ocasiones al ir a degustar una está demasiado seca o amarga. Por eso es importante saber escogerlas bien en el supermercado, para siempre llevarnos piezas que vayan a estar deliciosas.
"Las naranjas con el característico 'ombligo' suelen ser una elección segura para los amantes de la fruta dulce y jugosa", dan como pista en la web polaca Kobieta.
Para elegir una buena naranja indican que lo primero que hay que mirar es la cáscara: "Una piel uniforme de color naranja brillante suele indicar la madurez de la fruta. Sin embargo, si notas zonas verdes, es mejor dejar la fruta a un lado; esto significa que no ha tenido tiempo de madurar por completo y puede estar agria".
La piel debería ser "firme" y con poros poco profundos. En cambio, una con piel gruesa y arrugada quizá no esté tan rica. Comparar el peso puede ser otra clave, puesto que una naranja con pulpa jugosa será más pesada que una seca.
Recomiendan asimismo optar por la variedad navel o navelate, aquellas que tienen un característico ombligo, que suelen ser dulces y fáciles de pelar.