El infalible producto de tirar a la basura que desempaña los cristales del coche
Tru-ca-zo.
Con la llegada de los primeros compases del frío ya empiezan a producirse las clásicas escenas que preceden a lo peor del invierno. Las calefacciones y estufas comienzan a encenderse en los hogares y vuelven el abrigo, la manta y la bata a imponerse al pijama. No obstante, hay una escena matinal que por mucho que uno se afane en evitar, siempre acaba causando molestias. Sí, justo cuando te dispones a ir a trabajar por la mañana, pero los cristales del coche se han convertido en auténticos témpanos.
El archiconocido truco o método para desempañar los cristales del coche es mantener encendido el motor durante un tiempo, hasta que comience a verse algo al otro lado. Sin embargo, hay otras formas de acelerar este proceso o favorecer que no se empañe tanto el cristal. Un curioso truco que, además, se emplea a partir de algo que seguro que has tirado en múltiples ocasiones al cubo de basura. Sí, como lo oyes.
A opciones más agresivas -complementarias también- como realizar una mezcla de agua y vinagre aplicando sobre el cristal, se suma un gesto muy sencillo. Dejar uno de esos paquetes de sílice -gel silica- sobre el salpicadero del coche.
¿Cómo funciona?, ¿dónde lo consigo?
¿Que no sabes de qué se trata? Se tratan de unos pequeños sobres que suelen venir en las cajas de productos tecnológicos con el fin de prevenir la humedad durante el transporte y que en su interior guardan pequeñas bolitas blancas o de otros colores -ni se te ocurra comerlas y si las tocas lávate las manos, por supuesto-.
Si no tienes ninguno a mano, porque habitualmente se tira al desembalar el artículo en el que vino, puedes acercarte a un establecimiento de venta o comprarlo online a través de una plataforma de compraventa.