El aceite de oliva español firma un "pacto de no agresión" hasta el gran cambio

Las últimas cifras conocidas sobre la venta de aceite de oliva, correspondientes al mes de mayo, no ha provocado una reacción significativa entre los operadores del sector pese a que, según Olimerca, han sido positivas. Sin embargo, los envasadores de 'oro líquido' han decidido mantener el nivel de sus inventarios y no se han mostrado ni muy interesados ni muy dispuestos a aumentar el volumen de compra de materias primas para evitar, dicen, una posible nueva subida en los precios en origen.

Por su parte, los productores de aceite de oliva en España, a pesar de la estabilidad actual en los precios, han optado por no mostrarse muy optimistas respecto a la situación del sector porque, según señalan, los próximos cuatro meses van estar llenos de desafíos por la situación que atraviesa Italia, donde se demanda aceite de calidad es alta, y la entrada en el mercado español de los nuevos aceites de oliva virgen extra desde Portugal.

Algunos expertos predicen que en octubre (mes en el que todos han fijado la bajada del precio del aceite) van a ingresar en España entre 40.000 y 50.000 toneladas de aceite de oliva procedente de Portugal con precios que varían entre 4 y 5 euros por kilogramo. Esta situación, apuntan, podría derivar en una nueva crisis de precios que, además, pondría en aprietos a muchos de los operadores del sector.

Mientras llega el aceite portugués y se soluciona la situación en Italia, tanto envasadores como productores parecen haber firmado un acuerdo tácito de tregua en los precios de venta para evitar que cualquier movimiento ahora empeore la situación de un mercado herido que, además, está convencido de que con el paso del tiempo las condiciones económicas del sector serán más difíciles de controlar. 

Sin embargo, el debate en el sector está abierto. Los hay que se preguntan si se deberían vender el aceite que tienen almacenado ahora, aprovechando los precios actuales, o esperar hasta octubre con un volumen de oro líquido almacenado más que considerable, alrededor de 150.000 toneladas, en un contexto en el que se prevé una caída de precios.