Descubren el único McDonald's azul del mundo: dónde se encuentra y el motivo de su color

Descubren el único McDonald's azul del mundo: dónde se encuentra y el motivo de su color

Esta diferencia ha llamado la atención a nivel mundial.

El restaurante McDonalds en Sedona, Arizona.Ted Soqui

Cuando pensamos en la cadena de comida McDonald's instantáneamente se nos viene a la mente sus dos colores característicos, rojo y amarillo. Una gama que no pasa desapercibida, más bien capta la atención del consumidor rápidamente. Todos sus restaurantes están bañados en esta combinación de colores, excepto uno.

En Sedona, Arizona, existe una franquicia de McDonald's que guarda un detalle que la diferencia del resto y que ha llamado la atención de todo el mundo. Se trata del propio logo y es que está pintado de verde azulado. No se trata de una estrategia de marketing, simplemente este restaurante abandonó el llamativo color original para adaptarse al entorno natural de su ciudad.

El cambio se remonta a 1993, cuando McDonald's solicitó abrir una sucursal cerca de la ruta estatal 89A, en Sedona, un lugar conocido por sus impresionantes rocas y paisajes desérticos. Las autoridades locales, comprometidas con preservar la estética de la región, impusieron una única condición: cambiar el color del logo para evitar que el rojo y amarillo desentonaran con el paisaje. De esta forma, el restaurante adoptó un logotipo verde azulado que se integra de manera más armoniosa en el entorno.

Una fachada peculiar

Según Cari Meyer, del Departamento de Desarrollo Comunitario de Sedona, la propuesta fue bien recibida tanto por la franquicia como por los habitantes locales, quienes aprecian el toque personalizado que honra la belleza del área. Aunque el exterior se adapta al estilo de Sedona, el interior y el menú permanecen iguales al de cualquier otro McDonald’s.

Titania
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Santander

No es la única sucursal con un estilo propio, desde su creación en 1940, McDonald's ha adaptado ocasionalmente su imagen. Por ejemplo existe un restaurante en Freeport, Maine, que ocupa una mansión colonial de 150 años, y una sucursal en Roma que recibe a sus clientes con estatuas talladas a mano.