El agua de Nestlé pierde la confianza por "riesgo sanitario virológico"
La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Alimentos de Francia (Anses) ha expresado su preocupación por la calidad del agua embotellada de Nestlé.
La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Alimentos de Francia (Anses) ha constatado una contaminación generalizada de los manantiales que Nestlé utiliza para su agua embotellada. Debido a la contaminación, la agencia considera “insuficiente” el nivel de confianza en las garantías que Nestlé ofrece.
El informe de la Anses destaca un “nivel de confianza insuficiente” en la evaluación de la calidad de los recursos, especialmente en lo que respecta a la variabilidad de las contaminaciones y su vulnerabilidad microbiológica y química. Esto ha llevado a la agencia a pedir un “plan de vigilancia reforzado”, principalmente debido al "riesgo sanitario virológico".
Se han detectado contaminaciones microbiológicas de origen fecal en los manantiales utilizados para las aguas minerales embotelladas. Estas contaminaciones ocurren en la región de los Vosgos, donde Nestlé produce las marcas Vittel, Contrex o Hépar, y en Vergèze, donde produce la marca Perrier.
Además de las contaminaciones microbiológicas, se ha constatado la presencia generalizada de perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), productos derivados de pesticidas. Los autores del informe señalan que las sumas de pesticidas pueden superar en ciertas captaciones 0.1 microgramos por litro, lo que significa que están por encima del umbral reglamentario para las aguas minerales naturales.
En respuesta a estas acusaciones, Nestlé ha afirmado que sigue produciendo agua mineral natural en los manantiales de Vergêze y de los Vosgos que "responde a las normas estrictas definidas para un agua mineral natural". También ha declarado que la calidad de su agua mineral “es conforme a la reglamentación” y que su clasificación como tal no está cuestionada por las “trazas residuales” de pesticidas o de PFAS.