Las aerolíneas pierden la guerra de los 'billetes ocultos' con los clientes
Por lo que se conoce como 'skyplagging'.
Viajar suele suponer un importante desembolso de dinero, motivo por el cual los turistas suelen intentar comparar precios y encontrar ofertas que amortigüen un poco el coste.
Una de estas técnicas es lo que se conoce como skyplagging, con la que muchos viajeros consiguen mejores precios a la hora de volar al destino que desean.
Como explica El Economista, este término en inglés hace referencia a conseguir billetes de avión más baratos buscando cómo llegar hasta el destino poniendo éste como una escala.
Citan el ejemplo de de vuelo directo de Nueva York a Amsterdam, que puede costar 2.850 dólares. Si el viajero pone como origen Nueva York y destino Londres, pero con escala en Amsterdam, el trayecto se abarata 700 dólares. Todo lo que tiene que hacer el comprador es bajarse en la escala y no coger el siguiente vuelo.
Ante esto, algunas aerolíneas llevan unos años tratando de tomar medidas, aunque es complicado hacerlo. Además, tiene una desventaja: hace necesario viajar con equipaje de mano y no facturar, porque las maletas sólo podrían recuperarse en el último destino.