Cómo deshacerte de una vez por todas de los molestos invasores del baño
Qué los atrae y cómo conseguir librarte de ellos.
Probablemente, en algún despertar nocturno, hayas ido al baño y, al encender la luz, te hayas encontrado con uno de ellos. Hablamos de los insectos llamados comúnmente pececillos de plata, aunque en realidad hay de dos tipos (Lepisma saccharina y Ctenolepisma longicaudata).
Les suele gustar el ambiente cálido y húmedo y por eso suelen encontrarse en el baño y en rincones como el armario del lavabo o desagües.
En general, no son dañinos para la salud humana, sólo hay problemas si se presenta una plaga. Sí pueden causar daños en papel o tejidos.
Para manenerlos alejados de casa, desde la web de BNNVARA, organización pública de radio y televisión de los Países Bajos aconsejan lo primero ventilar regularmente. Como les gusta la humedad, lo mejor es no propiciarla y mantener el ambiente lo más seco posible.
Otra de las pautas es mantener la limpieza y el orden, para que no haya restos de comida ni migas de las que puedan alimentarse. "Ambas criaturas aman el almidón y los azúcares", recuerdan. Esto también se aplica al papel, por lo que es mejor no acumular periódicos en el suelo o tener estanterías en lugares cálidos.
En lugares donde se almacenen o archiven papeles y libros importantes, la temperatura no debería superar los 20 grados para que sus huevos no puedan eclosionar y, por tanto, no proliferen.
De igual manera, para guardar papeles lo mejor sería tenerlos en contenedores de plástico, para que así estos insectos no puedan llegar a ellos y estropearlos. Otra medida que se puede tomar es sellar las grietas entre azulejos y baldosas.
Cómo lograr eliminarlos
En el caso de que ya los hayas detectado en tu casa, algunas opciones son rociar con una mezcla de vinagre y agua en un spray a partes iguales. Otro remedio es utilizar una patata, para atraerlos con ella. Hay que partirla por la mitad y meterla en una bolsa, para que los insectos se metan en ella.
También se puede recurrir a insecticidas y, si nada funcionara, lo mejor es recurrir a profesionales del control de plagas.