La 'obra del siglo de Europa' colapsa y pasa a ser una catástrofe de la noche a la mañana por culpa de este país
Un túnel crucial para mejorar la movilidad en el continente y reducir las emisiones de carbono, podría quedar en el limbo por cuestiones burocráticas.
El túnel de base del Brennero, pieza clave en la ambiciosa ruta transeuropea con la que la UE quiere conectar Estocolmo con Sicilia y que muchos consideran la 'obra del siglo de Europa', camina sobre la fina línea que separa el éxito de una catástrofe. Un miembro de la Unión Europea, locomotora económica del continente y referente en lo que respecta al desarrollo tecnológico y avances en la ingeniería, está a punto de poner en serio riesgo el ambicioso proyecto de la Unión Europea con el que aspira a mejorar la movilidad y el transporte de mercancías entre el norte y el sur de Europa con una conexión ferroviaria más rápida y, al mismo tiempo, sostenible.
La ruta transeuropea, que incluye el túnel de base del Brennero, formar parte de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), una iniciativa de la Unión Europea que busca crear una infraestructura de transporte integrada y eficiente en todo el continente. El objetivo es el de reducir las distancias, fomentar el comercio, contribuir a la cohesión territorial del continente, promover la sostenibilidad y reducir, al mismo tiempo, las emisiones de CO2.
Pues bien, mientras Austria e Italia han avanzado significativamente en la construcción de sus respectivos tramos del túnel de base del Brennero, Alemania se ha convertido en el eslabón más débil del proyecto. La razón principal, la falta de decisión sobre el trazado definitivo de la vía por la que deben circular los trenes dentro del territorio alemán, algo que ha provocado que los plazos para finalizar la obra, el año 2030, se vean gravemente comprometidos. Y no es el único argumento que amenaza con poner en riegos el megaproyecto europeo. La burocracia alemana, con procedimientos administrativos que han ralentizado aún más la planificación y ejecución de la infraestructura.
Las preocupaciones medioambientales y la oposición local al desarrollo del proyecto, así como las dificultades para asegurar la financiación adecuada de la obra, son solo algunos de los motivos que explican la razón por la que se ha complicado aún más la situación. El aumento de los costes, por otro lado, ha añadido más presión sobre las autoridades alemanas, que empiezan a escuchar críticas de otros países involucrados en el proyecto.
Martin Herrenknecht, fabricante de las tuneladoras que se utilizan en el proyecto, ha criticado abiertamente la falta de progresos en Alemania y, en el diario Handelsblatt, advierte que el país podría exponerse a un gran bochorno internacional si no acelera el ritmo porque la situación amenaza con retrasar la finalización del túnel, lo que tendría un impacto negativo en todo el calendario de la ruta transeuropea de Estocolmo a Sicilia.
El Corredor Scan-Med es fundamental para la integración del transporte en Europa. Es el más largo de los nueve ejes de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), abarca desde Helsinki hasta La Valeta, pasando por ciudades clave como Copenhague, Hamburgo, Múnich, Roma y Palermo.
El túnel de base del Brennero, con sus 230 kilómetros de longitud y de los que ya se han excavado 173, será el más largo del mundo y será vital para sortear los Alpes, mejorar el transporte de mercancías, rebajar el tráfico en las carreteras y reducir las emisiones de carbono en Europa.