Cinco cosas del baño que la mayoría de personas no han limpiado en meses
Es, sin duda, una de las tareas del hogar más molestas, por lo que a menudo se descuidan ciertas zonas.
La limpieza del baño es, sin duda, una de las tareas del hogar más molestas y, por ello, a menudo dejamos ciertas partes más delicadas sin limpiar y las potergamos hasta que pasa más tiempo del que debería.
El ambiente del baño, que la mayor parte del tiempo es húmedo y no siempre cuenta con una ventilación adecuada, combinado con un uso frecuente, puede convertirlo en un lugar propicio para el desarrollo de suciedad, moho y malos olores. Los expertos de la web Good Housekeeping señalan que hay algunas zonas que, aunque se limpien con regularidad, se descuidan. Así señala los lugares más olvidados a la hora de limpiar:
1. Las tiras de sellado de la mampara de la ducha
La tira selladora, ubicada en las puertas y mamparas de las duchas, evita que el agua se escape, pero también es un lugar donde se acumulan bacterias y con el tiempo, si no se limpian adecuadamente, se vuelve negra y naranja.
Para limpiarlas, tanto el vinagre blanco destilado como la lejía diluida son buenas opciones de, pero nunca deben mezclarse porque es peligroso. También se puede optar por sprays antimoho que son efectivos al momento, según señala el mismo medio.
2. Debajo del fregadero
Aunque se limpia el lavabo con frecuencia, a menudo se olvida la parte de debajo, donde el agua, el jabón y la pasta de dientes puede salpicar y secarse, pudiendo fomentar el crecimiento de bacterias. Para limpiarlo lo ideal es un limpiador en espuma. Para evitar que se escurra, es recomendable pulverizarlo sobre el paño y no directamente sobre la superficie.
3. El portaescobillas
Muchas personas se olvidan de limpiar el portaescobillas y prefieren sustituir la escobilla en lugar de higienizarla. Sin embargo, es importante limpiar el soporte con regularidad. Una forma sencilla es llenarlo con agua caliente y detergente, mojar el cepillo, agitarlo, verter el agua en el inodoro y repetir el proceso con agua fría y unas gotas de lejía, según detalla el mismo medio. Tras esto, hay que dejarlo en remojo durante 10 minutos y luego enjuagar con agua limpia. Este procedimiento debe repetirse semanalmente.
4. El cabezal de la ducha
Si el agua de la ducha parece salir en ángulos incorrectos, es señal de que es necesario descalcificar el cabezal de la ducha. La piedra caliza, a menudo de color blanco o naranja, puede bloquear los orificios de salida de agua. Para solucionar este problema, llena una bolsa de plástico con 200 ml de vinagre blanco destilado y 200 ml de agua, sumergiendo el rociador de la ducha. Déjalo actuar toda la noche y, por la mañana, frota con agua tibia y jabón. Conviene repetir este proceso, al menos, una vez al mes.
5. El rebosadero del lavabo
A menudo olvidamos el rebosadero del lavabo cuando limpiamos. Si no estás seguro de qué es, es el pequeño orificio en la parte posterior del lavabo que evita que el agua se desborde. Este punto acumula suciedad y puede desarrollar manchas y malos olores. Para limpiarlo se puede utilizar un cepillo de dientes viejo y un producto de limpieza adecuado. Si se forman obstrucciones, se puede usar una combinación de bicarbonato de sodio y vinagre blanco, dejando que la mezcla reaccione durante cinco minutos antes de hacer correr agua caliente por el sistema.