Los beneficios del laurel y el bulo que te están vendiendo
Los remedios rápidos y los milagros no existen.
Los remedios rápidos y los milagros no existen. A menudo se elevan ciertas comidas, ingredientes o condimentos a la categoría de superalimento (término del que no existe ninguna definición legal ni científica) o se les conceden unas propiedades que, en realidad, no tienen y, si las poseen, no en las condiciones en las se que difunden.
Este puede ser al caso del laurel. Esta planta es muy común como condimento en la gastronomía europea y se emplea a menudo en sopas, guisos, estofadas y hasta en algún postre. Sin embargo, solo una dieta variada garantiza el aporte de los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, no abusar de un tipo concreto de alimento.
En el caso del laurel, a menudo circulan a través de WhatsApp o algunos medios supuestos beneficios y propiedades exageradas. Entre ellos, que regula el movimiento intestinal al tomarlo en infusión, que reduce el azúcar en la sangre y es antioxidante y que elimina el insomnio y la ansiedad al tomarlo antes de dormir. Hay quien, incluso, asegura que dormir con una hoja de esta planta debajo de la almohada ayuda a conciliar el sueño.
Sin embargo, según ha explicado a Maldita Ciencia el tecnólogo de los alimentos Diego García Gonzalo, aunque es cierto que hay estudios que demuestran ciertos efectos medicinales en algunos compuestos —como en otras muchas plantas— las repercusiones se relacionan con dosis mucho más elevadas que las se pueden encontrar en el laurel.
"Aunque pudiésemos producir una gran cantidad de extracto de laurel, deberíamos tener en cuenta que este tiene muchos otros compuestos, algunos de ellos con una gran toxicidad a dosis altas", advierte, además, este experto.
Beneficios
Entre las propiedades demostradas de los extractos de laurel (aceites esenciales obtenidos de sus hojas) sí se encuentran la capacidad antimicrobiana y antioxidante, según García Gonzalo.
Sin embargo, avisa el experto, la composición de estos aceites es muy variable y depende del tipo de laurel, del campo donde se plantó, de las condiciones meteorológicas bajo las que se desarrolló y del tiempo de su recolección. "Con las evidencias científicas disponibles hasta este momento no podemos recomendar su uso como sustituto de antibióticos o medicamentos", remarca.
Algunas sustancias presentes en las hojas del laurel, además, han demostrado cierta capacidad antiinflamatoria y antitumoral, pero solo a nivel de laboratorio y a dosis muy elevadas, sin que estos efectos hayan sido demostrados en humanos.