Archie y Lilibet, los hijos de Meghan y Harry, ya son oficialmente príncipes
El título de los nietos de Carlos III había causado tensión entre los Sussex y Buckingham.
Es oficial: Archie y Lilibet, los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle ya son oficialmente príncipes con el visto bueno de Carlos III. El título que recibirían los nietos del nuevo monarca había sido objeto de fricción entre los Sussex y la familia real británica, pero este jueves la web del palacio de Buckingham muestra los nombres de Archie y Lilibet con el título de príncipe y princesa.
Precisamente este miércoles se confirmó que la hija de Meghan y Harry había sido bautizada el pasado viernes y el portavoz del matrimonio se refirió por primera vez a la pequeña en público como "la princesa Lilibet Diana".
Hasta primera hora de esta jueves, los títulos de los hijos de los duques de Sussex no se habían actualizado y figuraban como Master Archie Mountbatten-Windsor y Miss Lilibet Mountbatten-Windsor.
En declaraciones recogidas por el Daily Mail, el portavoz de la familia ha recordado que los títulos de los niños "son un derecho de nacimiento desde que su abuelo se convirtió en monarca". Además, el portavoz ha revelado que el acuerdo sobre el tratamiento de Archie y Lilibet se tomó hace tiempo "en consonancia con Buckingham Palace".
Según el protocolo marcado por Jorge V en 1917, los nietos del rey se convierten automáticamente en príncipes cuando el monarca, en este Carlos III, sube al trono. Además, reciben el tratamiento de Alteza Real. En el caso de los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton, sus hijos Jorge, Carlota y Luis recibieron el título de príncipes y princesa desde su nacimiento.
El asunto del tratamiento y los títulos de los hijos de Meghan y Harry ha sido objeto de tensiones desde que nacieron. En la entrevista con Oprah Winfrey, Meghan Markle declaró que algunos miembros de la familia real no querían que Archie fuera príncipe por el color de su piel.
A pesar de que esta actualización cumple los deseos de los duques de Sussex para sus hijos, la tensión sigue presente en las relaciones del matrimonio con Buckingham. Meghan y Harry invitaron a Carlos, Camilla, Guillermo y Kate al bautizo de Lilibet en Los Angeles pero ninguno acudió.
Además, el matrimonio todavía no ha confirmado su presencia en la coronación de Carlos III, a la que sí han sido invitados. En las últimas semanas se han conocido que el nuevo monarca ha pedido a Meghan y Harry que dejen Frogmore Cottage, la residencia cerca de Windsor que Isabel II les otorgó tras su boda. El rey pretende ofrecérsela a su hermano Andrés, apartado de la familia real en los últimos años por el escándalo de abusos sexuales y tráfico de menores de Jeffrey Epstein.