Si hay una flor ornamental que abre bocas en un jardín esa es la hortensia. Además de por su variedad de colores, su explosión de pétalos supone todo un espectáculo para la vista. 

Algunos jardineros se encuentran con el problema de que la planta crezca sin problema, pero que ésta dé pocas flores. Desde la web lituana ManoNamai dan una clave para revertir esta situación y disfrutar de las hortensias más espectaculares.

Como posibles problemas que estén causando la escasez de flores incluyen una poda agresiva con los brotes, un suelo inadecuado o la sequía.

"Sin embargo, la razón más común de la falta de flores es la composición inadecuada del suelo o la falta de fertilizante", aseguran, y de ahí que recomienden el fósforo.

"El fósforo promueve no sólo el desarrollo de las raíces, sino también la formación de botones florales, por lo que cuando falta, las plantas a menudo se vuelven verdes pero no florecen. Este elemento es esencial tanto para las hortensias de panícula como para las de hojas grandes, pero estas últimas son aún más sensibles a la deficiencia de fósforo", agregan.

Otra ventaja del fósforo es que también ayuda a conseguir colores más vibrantes de las flores. El momento idóneo para utlizarlo a principios de la primavera, "tan pronto como se descongele el suelo".