Unas cámaras en España captan una situación inédita con estas aves que descoloca a los biólogos
Las imágenes han sorprendido a los biólogos por su extrañeza.
Hace pocos días se grabó por primera vez un acontecimiento inaudito en la naturaleza. Si bien es cierto que a día de hoy, gracias a los avances tecnológicos no hay prácticamente nada que escape al objetivo de alguna cámara, todavía se pueden conseguir imágenes únicas que nunca antes habían sido captadas.
En esta ocasión, la historia ha dejado boquiabiertos a biólogos y científicos, después de que las cámaras de Directo Natura, un proyecto desarrollado en España y que cuenta con cámaras a lo largo y ancho de todo el país dedicadas a retransmitir 24 horas al día en directo a través de YouTube todo cuanto acontezca en el medio natural.
Según notificaron, estas cámaras lograron grabar a una pareja de mochuelos que se encontraban en plena 'mudanza' junto a las crías hacia un lugar más seguro y alejado de sus potenciales depredadores, dando lugar así a una guardería familiar.
Así, las cámaras pudieron grabar el nuevo asentamiento de estos mochuelos, una práctica nada habitual y para la que se llevaron a sus tres pollos hacia el interior de un tronco donde se encontraba una de estas cámaras.
De acuerdo con las palabras del biólogo Alfonso García Ávila, a El Confidencial, estas "guarderías se dan, fundamentalmente, en las colonias", siendo muy habitual en los flamencos o pingüinos emperadores. En estas especies, los adultos cuidan de los pollos de otras parejas, mientras que las otras van en busca de comida, aunque esto no es nada común en los mochuelos.
Y según destaca, en las imágenes visionadas se pueden ver a los pollos relacionarse entre sí y jugar, aunque destaca un aspecto con el que no son nada generosos: la comida. García asegura que siempre que pueden, los pollos aprovechan cualquier momento en el que los demás no están pendientes, para comerse todo el botín obtenido.
Pero sin duda, lo más llamativo de todo es el hecho de la migración, ya que los mochuelos suelen permanecer en el mismo nido casi toda la vida, mientras enseñan a sus pollos a cazar y conocer el medio en el que habitarán durante toda su vida.