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Si podas estos tres árboles frutales antes del invierno tendrás un antiplagas y una gran cosecha

Si podas estos tres árboles frutales antes del invierno tendrás un antiplagas y una gran cosecha

Limita el riesgo de enfermedades como la sarna y reduce la presencia de parásitos.

Árbol frutalGetty

Aunque se pueden realizar algunas podas en invierno, lo ideal es podar manzanos, perales y ciruelos antes de finales del otoño. Aunque, antes de que hiele, puede que aún estés a tiempo. El motivo es que, en esta época, los árboles quedan inactivos, lo que los hace menos vulnerables a la tala. Además, al podar en otoño, se eliminan posibles focos de enfermedades antes de que se desarrollen bajo el efecto de la humedad invernal. Este procedimiento, aunque simple, juega un papel clave en la preparación de sus árboles para el invierno y la primavera siguiente.

Ya que la poda de árboles frutales es un paso imprescindible para garantizar una producción sana y abundante la primavera siguiente. Éstos son los tres árboles frutales más comunes en los jardines de nuestro país y de los de nuestro entorno que es imprescindible podar antes de que comiencen las heladas y el invierno más frío.

El primero es el manzano. Su poda otoñal es fundamental para favorecer una mejor aireación de la copa y permitir que la luz penetre hasta el corazón del árbol. Esto también limita el riesgo de enfermedades como la sarna y reduce la presencia de parásitos que podrían pasar el invierno en las ramas muertas.

El segundo es el peral, al que beneficia la poda del final del otoño para mantener una estructura saludable y fomentar el crecimiento de nuevas ramas fructíferas. Esta poda también ayuda a prevenir enfermedades fúngicas y fortalece al árbol para resistir el invierno. Después de podar el peral, conviene aplicar una masilla curativa en los cortes grandes para proteger el árbol de infecciones.

Y el tercero es el ciruelo. Su poda en otoño es necesaria para evitar una sobrecarga de ramas y garantizar una floración equilibrada en primavera. Esta operación también reduce el riesgo de enfermedades como la moniliosis, que puede propagarse en las ramas que no se podan.

Y recuerda, a la hora de podar debes tener en cuenta estos cuatro consejos de los expertos en jardinería. Utiliza herramientas afiladas, porque los cortes limpios sanan más rápido y reducen el riesgo de infecciones; desinfecta tus herramientas, porque entre cada árbol, desinfecta tus podadoras y sierras con alcohol para evitar transmitir enfermedades de un árbol a otro. Además, trabaja en tiempo seco y templado, porque los cortes deben permanecer secos para evitar el desarrollo de hongos y, finalmente, recoge residuos de poda para no dejar ramas cortadas ni frutos podridos en el suelo, ya que pueden albergar plagas o enfermedades.