Los perros que más aúllan guardan parentesco con los lobos
Un nuevo estudio explica en qué situaciones y qué ejemplares tienden a aullar más.
Siempre se ha dicho que el perro viene del lobo, aunque a veces haya razas que no lo parezcan hoy en día. En este sentido, un nuevo estudio del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd (Hungría) publicado en la revista Nature ha puesto el foco en los perros que utilizan el aullido, tan característico de los lobos, para comunicarse en lugar de ladrar.
Según indica esta investigación, razas de perro como los malamutes de Alaska, los huskies siberianos, los samoyedos, los sabuesos afganos, shiba inu, akita inu, basenji, shar-pei chow-chow tendrían un parentesco más cercanos con los lobos. Son las que, según el estudio, se denominan "razas antiguas".
Esto estaría relacionado, según indican con la función histórica y los trabajos que desempeñaban estas razas de canes. "[Las razas antiguas] Trabajan principalmente en grupos y en contacto suelto con humanos, lo que puede estar relacionado con razas antiguas que usan aullidos en lugar de ladridos", explican en la investigación.
Según indican, "este patrón es el opuesto en las razas modernas, donde el ladrido es un tipo de vocalización universal, que aparece en varios contextos y estados interiores, y las funciones de la raza son mucho más diversas". "Algunos requieren más contacto con los humanos, como los perros pastores, los perdigueros y los perros de caza", añaden.
“Suponemos que las razas más antiguas, genéticamente más cercanas a los lobos, pueden procesar la información codificada en los aullidos de los lobos mejor que las razas modernas”, indica Tamás Faragó, autor principal del estudio. “Por lo tanto, las razas antiguas de nuestro estudio podrían estresarse al entrometerse en el territorio de una manada y usar aullidos para evitarlas, al igual que los lobos”, apunta el especialista.
Además, el estudio explica que este efecto genético ocurre generalmente en perros de más de cinco años y tienen una clara relación con el estrés. "Es posible que, de acuerdo con nuestra hipótesis, que los aullidos que aparecen con un mayor nivel de estrés sean una reacción de miedo, los perros mayores sean más temerosos, lo que ya sugirieron estudios anteriores, pero estas especulaciones requieren más investigación", explica Faragó.
La investigación también analiza el impacto de factores como la raza, el sexo y el estado reproductivo y el comportamiento en la respuesta al aullido del lobo. Según indican, los machos castrados e intactos se comportaron de manera diferente a las hembras en la misma condición.
Se llegó a la conclusión de que los machos castrados aullaban más y que las reacciones de miedo están "controladas por el cortisol", pero pueden ser inhibidas por la testosterona. Así lo explicó Sergio Martínez, veterinario y etólogo de AniCura Constitución Hospital Veterinario en un artículo de El HuffPost, "el aullido de comunicación suele ser más fuerte y enérgico". "Cuando se debe a ansiedad o dolor será más leve y lastimoso. Por último, si lo vemos alegre y activo podemos interpretar que es por excitación", detalló.
El especialista apuntó que, aunque el aullido suele ser contagioso con los demás, también puede ser que estén escuchando el mismo estímulo.
Para evitarlo, especialmente cuando se trata de un aullido por ansiedad, Martínez recomendó "un buen enriquecimiento ambiental, con juguetes interactivos rellenos de premios y otras distracciones” y, en los casos más extremos, la colaboración de un etólogo.
Sin embargo, si el motivo es por imitación de otros perros o por respuesta a estímulos como ambulancias o sirenas, el experto señaló que “deberemos cerrar las ventanas para minimizar los sonidos externos”.