Medía 20 metros, pesaba 10 toneladas y vivía 40 años: el nuevo dinosaurio encontrado en España asombra a arqueólogos
Un sorprendente hallazgo de hace años en mitad de Cuenca ha encontrado al fin respuesta en forma de una nueva especie de dinosaurio.
Un "feliz accidente" en mitad de unas obras ha dado pie, muchos años después, al descubrimiento de un nuevo dinosaurio en España. El resultado, tras un largo trabajo, ha visto la luz recientemente en la revista Communications Biology.
El hallazgo tuvo lugar en 2007, en plenos trabajos por la línea de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana, en concreto dentro de la provincia de Cuenca.
En mitad de la nada, los operarios se encontraron un gran depósito de fósiles, lleno de lo que parecían esqueletos de cocodrilos o tortugas. Pero había algo que no cuadraba; algo que ahora ha sido identificado como una nueva especie de dinosaurio por su especial morfología.
Entre los esqueletos de cocodrilos, tortugas y muchos dinosaurios que se han estudiado desde entonces, ahora se ha identificado un ejemplar que pertenece a una nueva especie que habitó la Península Ibérica hace 73 millones de años.
Perteneciente al grupo de los saurópodos, dinosaurios de gran tamaño, con un cuello y una cola extremadamente largos y herbívoros, los científicos le han dado el fácilmente recordable nombre de Qunkasaura pintiquiniestra. De entre 15 y 20 metros de largo y con un peso estimado de unas 10 toneladas, se calcula que habitó nuestro planeta durante el período Cretácico.
Este ejemplar bautizado como Qunkasaura pintiquiniestra no es el único hallado en el gran depósito en Cuenca, aunque sí el más especial. El paleontólogo Pedro Mocho, uno de los integrantes del equipo que realizó el hallazgo, reconocía al medio portugués Observador que "este depósito tiene varios esqueletos de saurópodos parcialmente completos; este es uno de los más completos”.
Precisamente, que esté así de completo es llamativo, como reconoce este especialista. Morocho, investigador del Instituto Dom Luiz de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, explicó que es muy raro encontrar más de un 10% o un 20% de un esqueleto. Sin embargo, hallaron todo el dorso, cuello y cola, así como diez vértebras, junto a la pelvis, algunas costillas, una tibia y un fémur.
