Madrid declara la guerra a tres especies animales a base de lluvia de euros

Madrid declara la guerra a tres especies animales a base de lluvia de euros

El Ayuntamiento de Majadahonda ha contratado a una empresa para que controle la fauna silvestre que se cuela dentro del municipio "por la seguridad vial", tal y como los conejos, los jabalíes o las cotorras.

JabalíesGetty Images

El Ayuntamiento de Majadahonda ha decidido volver a tomar medidas ante la presencia de jabalíes y otras especies en sus calles ya que, según argumentan, "supone un riesgo no solo para la integridad física de las personas, sino también para la seguridad vial y pueden causar problemas de salubridad". Por ello, desde el consistorio, han adjudicado un contrato por valor de 604.000 euros para que una empresa privada externa controle la población de esta especie. 

"El servicio de control y gestión de estas poblaciones se realizará exclusivamente en zonas de titularidad pública. No se realizarán trabajos en zonas privadas", recuerda el Ayuntamiento en el pliego de condiciones del contrato, adjudicado a la empresa IberAvex por cuatro años, hasta 2028. 

"Haciendo un análisis de los límites del municipio podemos observar que la mayoría son terrenos apropiados para que habite el jabalí y que presenta extensiones de terreno forestal amplias a su alrededor, por lo que es de esperar que la población que encontramos en los márgenes de la ciudad exista de forma continua. Ambos flancos de la ciudad son un terreno idílico para la población jabalí, que, como en otros muchos municipios madrileños, está creciendo exponencialmente, provocando que estos animales se adentren en zonas urbanas en busca de comida", lamenta el Ayuntamiento, que quiere que se lleve a cabo un censo y un estudio para controlar la población existente "de los ejemplares que entran en el casco urbano y de la población existente en los alrededores susceptible de entrar en la zona urbana". 

Cabe destacar que no es la primera vez que los vecinos del municipio se enfrentan a este problema, ya que en años anteriores, también tuvieron que hacer frente a estos animales debido a los destrozos que estos generaban en la zona. Sin embargo, el problema ha seguido persistiendo hasta la actualidad, momento en el que han tenido que tomar nuevas medidas, como la disuasión mediante perros de razas especializas guiados por adiestradores. 

En el caso de que no sea posible atraparlos, se procederá a su captura, ya sea con rifles anestésicos o jaulas especiales.  Además, en casos que lo requieran, a través de un permiso especial, los jabalíes podrán ser abatidos con arcos.  

Algunas recomendaciones:

Desde la página web del Ayuntamiento solicitan que no se les de alimentos ya que "no son mascotas" y recuerdan que hay que mantener ciertas precauciones para evitar incidentes. 

  cartel_jabalies_webAyuntamiento de Majadahonda

Destacan, además, que "la elevada población de una sola especie altera el hábitat natural, desplazando a otras y alterando las formaciones vegetales" y que, desde un pisto de vista sanitario, "son un reservorio de enfermedades que pueden afectar a la ganadería e indirectamente, al hombre".

Otras especies que se incluyen en el pliego:

Por otra parte, además de los jabalíes, también se procederá a la revisión de otras especies, como las cotorras o los conejos. En el caso de las cotorras, las aves se encuentran incluidas en el catálogo de especies invasoras debido a la facilidad con la que expulsan a otras especies de la zona. 

Para su control se llevará a cabo un estudio del avance de la población del municipio junto con la introducción de aves rapaces cuya misión será disuadir a las cotorras, tal y como halcones, azores y gavilanes. En casos especiales "se podrá emplear como método adicional el uso de carabina de aire comprimido", siempre que se cuente con los permisos especiales. 

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Por otro lado, respecto a los conejos, cuyo aumenti demográfico ya lleva en alza varios años, el Ayuntamiento destaca que puede derivar en un problema de salud pública "ya que se ha comprobado el importante papel de los conejos y liebres como reservorio del patógeno productor de la leishmaniasis que puede afectar a animales domésticos y personas, así como, en el caso de sus madrigueras, como refugio de los 'phlebotomos', los insectos trasmisores de la Leishmania", subraya el pliego de condiciones. Para su captura se emplearán fundamentalmente el hurón y capillo.