Los veterinarios alertan sobre el 'barro mortal' para las mascotas que surge tras las inundaciones en Valencia
Las mascotas en localidades como la de Paiporta se enfrentan a un grave riesgo de infecciones mientras veterinarios y voluntarios trabajan a contrarreloj para salvarlas.
En las calles inundadas de la localidad de Paiporta, una de las más afectadas por las riadas causadas por el paso de una DANA en la Comunidad Valenciana, hace ya una semana, los veterinarios han llamado la atención sobre un nuevo peligro al que podrían enfrentarse las mascotas: el "barro mortal" provocado por la intensa lluvia, que puede convertirse en un caldo de cultivo de bacterias peligrosas como puede ser la leptospira. Con 219 muertos y 93 personas desaparecidas, la preocupación por la aparición de brotes de enfermedades, se extiende a los animales de compañía que, según The Independent, en muchos casos ya muestran síntomas graves después de entrar en contacto con el lodo contaminado.
En un local vacío de Paiporta, convertido de urgencia en centro de primeros auxilios, un grupo de veterinarios y de voluntarios atienden gratuitamente a los animales afectados por el paso de la DANA y, tras una primera valoración, los casos graves se derivan a una clínica veterinaria en Valencia. Marian Sancho, una veterinaria que trabaja en este centro improvisado que cada noche tiene que esconder medicamentos y aparatos donados por no contar con las medidas de seguridad adecuadas, apunta al diario británico que "los animales sin una vacunación adecuada, están en riesgo extremo" si tocan el barro, lo que ha llevado a muchos dueños a pasear las mascotas en las azoteas, sin bajar a la calle.
"Estamos intentando reducir al máximo el riesgo de contagio", dice la también veterinaria Nuria Capdepons, que administra antibióticos y antiparasitarios para prevenir infecciones peligrosas ya que, indica, el riesgo de que se produzca un brote de zoonosis -enfermedad que puede transmitirse a los humanos- es alto.
La alerta sigue vigente: en Paiporta y otras localidades, donde el barro de las calles sigue siendo una amenaza para las mascotas de la región. Equipos de veterinarios voluntarios y estudiantes de toda España se organizan en turnos para atender a los animales afectados que acuden a otros centros de atención en zonas cercanas.
Sin embargo, los veterinarios piden a los dueños que extremen las precauciones. La crisis en Valencia ha golpeado no solo a las familias y sus hogares sino también a sus mascotas, que ahora dependen de la rápida intervención de quienes luchan por protegerlos.